Cuando leí sobre la alianza entre la pandilla de Manuel
Baldizón y el partido (en pedacitos) Patriota, pensé que tal vez
Roxana Baldetti había optado por cambiar su estilo
de vida política de monógama seguidora de un solo hombre,
Otto Pérez Molina, por el tan de moda swingerismo:
el intercambio de parejas en la cama para reavivar la monotonía en
la cual caen algunas relaciones. Lo
que, según los rumores dispersados por algunos conocidos de la pareja presidencial, hace tiempo viene
haciendo Pérez Molina.
Sin embargo, cuando el mismísimo
Presidente salió a defender públicamente tal componenda ¡perdón, los acuerdos!
se me prendió el foco. En la cama no solo retozan Roxana y Meme: el tálamo nupcial lo comparten con Otto. En fin, somos testigos de un
tradicional trío, de un threesome, de un hogar de tres… en este caso unidos por el placer de ejercer el
poder.
Por cierto, si el hecho comentado
estuviera restringido a la esfera privada de los mencionados, no sería de
ninguna importancia para los demás lo que ellos decidieran hacer con sus
existencias. El serio problema de esta alianza
es que las acciones de los
involucrados nos van a afectar a todos, y los frutos de esta relación considerada por algunos incestuosa (son lobos de la misma loma…) los vamos a tener que pagar el resto.
Varias de las criaturas procreadas por esta unión
ya vieron la luz del día. Entre éstas puedo mencionar a la nueva dupla designada por el Congreso para
representarlos en la Junta Monetaria (Gudy Rivera y Álvaro Trujillo), a las
cuarenta y dos salas de apelaciones y a la próxima Corte Suprema de ¿Justicia?
del ¿Organismo Judicial?, este último cada vez más supeditado al dúo mandatario. Están pendientes de
nacer, con amenaza de los rojos de
abortar los engendros negociados, más préstamos con organismos internacionales,
los observadores morbosos de la actividad de la trinca, y una nueva
multimillonaria emisión de bonos.
O sea, más deuda para los
esclavizados tributarios. A pocos escapa el hecho de que la mayoría de este
dinero se va a destinar primordialmente a dos cosas: a aumentar la ya cuantiosa
fortuna mal habida de los implicados en este triángulo y a financiar la actual campaña política de sus
respectivas maras. Por supuesto que
también se van a beneficiar aquellos
que han facilitado el éxito de este pacto
entre amantes de lo ajeno cerrado en el Hades.
Y mientras los amancebados descansan después de la
productiva faena, usted ¿decide
empacar y marcharse? ¿Solo observa, como lo hacen los complacientes burócratas
internacionales que parecen ser el colchón
de la movida? ¿Se pone a llorar
sintiéndose impotente ante la permanente violación de sus derechos
individuales? ¿Se indigna y despotrica en las redes sociales en contra de los
corruptos que nos gobiernan o nos
quieren gobernar? ¿Acaso se ha
preguntado qué más puede hacer para acabar con este robo descarado a mano legislada? El ciudadano es el
principal actor de cambio, pero para serlo debe actuar. ¿Usted qué hace?
Artículo publicado en el diario
guatemalteco “Siglo Veintiuno”, el lunes 6 de octubre de 2014. La imagen la bajé de la Internet.
Etiquetas: corrupción, justicia, Manuel Baldizón, Otto Pérez Molina, politica, Roxana Baldetti, swingerismo