Principios / Marta Yolanda Díaz-Durán A.

1.02.2017

2017



Recién terminamos otro año sidéreo, con todo y segundo extra agregado la medianoche del pasado 31 de diciembre. El tiempo orbital de nuestro planeta: el tiempo que tarda la Tierra en dar una vuelta completa alrededor del Sol, la estrella regente del vecindario terrestre, de nuestro sistema planetario. Pero basta de tanto deambular por los astros, pongamos los pies en la tierra e intentemos pronosticar qué va a pasar en este nuevo ciclo que comenzó. El año del gallo para los chinos.

Será un año de aniversarios históricos trascendentales para la humanidad. El más importante de estos, es el centenario del triunfo de Vladimir Lenin y los bolcheviques en la Rusia zarista y la imposición durante más de 70 años de una dictadura comunista que causó la muerte de decenas de millones de personas. Costosa lección que ojalá sea recordada como debe ser: una de las más grandes tragedias que jamás se ha visto, y ojalá nunca jamás se intente de nuevo en el devenir humano.

El mismo 2017 trae consigo cambios políticos que, a principios del período, no me atrevo a decir con pleno conocimiento de causa si van a ser positivos o negativos en el largo plazo. Entre estos cambios, el primero es la toma de posesión del Donald Trump como el trigésimo sexto Presidente de Estados Unidos, lo que mantiene inquietos a muchos, en particular por miedo a que intente cumplir algunas de sus propuestas de campaña que, a mi parecer, traerían más problemas en el futuro. Sin embargo, considero que, desde que fue oficializado como ganador de la contienda, moderó su discurso y ha hecho varias buenas elecciones en lo que a su equipo de trabajo trata, lo que alimenta mis esperanzas de que en general los electores estadounidenses tomaron, dentro de las circunstancias específicas, la decisión correcta.

También habrá cambios políticos en Europa y Suramérica: tanto elecciones generales como legislativas. Se llevarán a cabo comicios en Alemania, Los Países Bajos, Francia, Chile, Argentina, Ecuador… Van a comenzar los procesos de salida del Reino Unido de la Unión Europea. Se comprobará si la negociación de paz en Siria ofrecida por el presidente ruso, Vladimir Putin, prospera y se convierte en realidad. En fin, en casi todas partes del mundo se esperan acontecimientos que pueden llegar a ser significativos para el progreso de nuestra especie.

Muchos de los hechos que menciono, y muchos otros que no comento hoy, sin duda van a afectar la vida de los guatemaltecos, además de los propios retos que tendremos que enfrentar localmente. Entre estos, el más peligroso es la amenaza del Presidente del Ejecutivo, Jimmy Morales, y el ministro de Finanzas, Julio Héctor Estrada, de un nuevo paquetazo tributario que, por lo que se conoce a la fecha, es más de lo mismo: más impuestos para la gente productiva, más poder a los terroristas fiscales de la SAT y más obstáculos a la inversión en nuestro país.

Será un año interesante. No se vaya a distraer en nimiedades: está en juego su futuro y el de sus seres queridos.


Artículo publicado en el diario guatemalteco “Siglo Veintiuno”, el martes 3 de enero de 2017.

Etiquetas: , , , , , , , , , , , ,

3.01.2010

Falla


Según el Director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), Eddy Sánchez, de las siete fallas que atraviesan nuestro país la llamada Chixoy-Polochic fue la que ocasionó los fuertes temblores que conmocionaron a muchos el pasado martes 23 de febrero de 2010. Sin duda los hizo recordar el reciente terremoto de Haití en el cual, según su Presidente René Préval, murieron alrededor de 300 mil personas. Y a más de uno lo remontó al 4 de febrero de 1976, fecha en la que vivimos el último terremoto del siglo veinte.

Sin embargo, considero que los expertos mencionados, y tantos más, no han tomado en cuenta una falla, la más lamentable y dañina de todas: la falla que es responsable de las vidas miserables y mediocres de millones de personas que han habitado Guatemala. Me refiero a la falla del Estado Benefactor/Mercantilista. Lo cruel del asunto es que esta falla SÍ la podemos corregir. A diferencia de las otras mencionadas que no dependen del hombre.

Falla el Estado Benefactor/Mercantilista por ignorar que la naturaleza del ser humano es teleológica, lo que significa que actúa a partir de fines propios y elige los medios que considera le permiten alcanzar sus objetivos. Fracasa, al igual que cualquier tipo de socialismo porque en lugar de basarse en cómo somos, pretenden sus ponentes de forma arrogante, haciéndose pasar por humildes, cambiar nuestra naturaleza que los incluye a ellos mismos. Se erigen en dioses creadores o en correctores de lo que alguien más pudo haber hecho. Que, por lo visto, no fue hecho a su antojo.

Por cierto, el Estado Benefactor/Mercantilista es de inspiración socialista. Es el resultado de las ideas de Eduard Berstein, los miembros de la sociedad fabiana y otros intelectuales que intentaron explicar el fracaso de Karl Marx, Friedrich Engels y los teóricos socialistas del siglo diecinueve. Fracaso que ignoró Vladimir Ilyich Ulyanov, Lenin. Es una ironía que parte de los antecedentes decimonónicos de la socialdemocracia de Berstein los encontremos en las reformas impulsadas por quien fuera su enemigo político y tocayo, el canciller alemán Otto (Eduard) von Bismark.

Total, descontando a los ingenuos que olvidan el aforismo que nos advierte que “de buenas intenciones está empedrado el camino al infierno”, la mayoría de los entusiastas promotores de estas ideas falsas son una partida de oportunistas cuyo objetivo es llegar al ejercicio del poder. Y la manera más fácil de lograrlo es aprovechándose de la pobreza de la mayoría, el resentimiento de algunos y la ignorancia y pereza de otros, ofreciéndoles lo que nunca van a cumplir: sacarlos de la miseria. Al final, los únicos que se enriquecen son ellos y su círculo cercano. Al resto de individuos los empobrecen y convierten en mendigos.

Hoy tenemos la posibilidad de corregir la falla del Estado Benefactor/Mercantilista, la falla más dañina de todas. Esa posibilidad es ProReforma.

Artículo publicado en el diario guatemalteco “Siglo Veintiuno”, el lunes 1 de marzo de 2010. La fotografía la bajé de la Internet. No encontré el nombre del autor.

Etiquetas: , , , , , , , , , , ,