Hoy iniciamos la campaña electoral más incierta de todo lo
que va del presente siglo. Más aún, me atrevo a aseverar que en el tiempo que
ha regido la Constitución Política actual, estas son las elecciones más
complejas que hemos enfrentado los guatemaltecos. Por ese motivo, es de capital
importancia abordar la influencia que tiene la prensa en cualquier sociedad y,
más aún en nuestros tiempos, la presión que ejercen las redes sociales en las
decisiones individuales y cómo, dentro de tanta información con la que
aparentemente contamos, podemos diferenciar los hechos falsos de los
verdaderos. En particular los que son de vital interés para nuestro progreso y
la búsqueda de nuestra felicidad.
Alexis de Tocqueville, en su obra más conocida, “Democracia
en América” en el tercer capítulo de la segunda parte del primer tomo, aborda
la trascendencia que tiene la libertad de prensa en el mundo político. Más allá
del error epistemológico de llamar “democracia” a la república estadounidense,
Tocqueville describe en su obra puntos relevantes en lo que respecta a las
características propias de la forma de gobierno republicana, que han permitido
a los habitantes del mencionado país una mejora en su calidad de vida como
nunca antes se había visto en la historia de la humanidad.
En lo que respecta al tema que quiero abordar en este
escrito, Tocqueville considera que “la libertad de prensa no sólo deja sentir
su poder sobre las opiniones políticas, sino también sobre todas las opiniones
de los hombres. No modifica únicamente las leyes, sino a la vez las costumbres…
“La amo” declara Tocqueville “por la consideración de los males que impide
mucho más que por los bienes que aporta”.
Más adelante, afirma que “en un país en el que reina
ostensiblemente el dogma de la soberanía del pueblo, la censura no solamente
constituye un peligro, sino también un gran absurdo. Cuando se concede a cada
ciudadano el derecho de gobernar la sociedad, es preciso reconocerle una
capacidad de elección entre las distintas opiniones que agitan a sus
contemporáneos, y permitirle apreciar los diferentes hechos cuyo conocimiento
puede guiarle. La soberanía del pueblo y la libertad de prensa son, pues, dos
cosas enteramente correlativas; la censura y el sufragio universal son por el
contrario dos cosas que se contradicen”.
Gran parte de lo que hoy nos presentan como noticias, son hechos
irrelevantes y superficiales.
Considero que es nuestra responsabilidad cívica conocer los asuntos
de actualidad importantes, tanto locales como internacionales, si es que
queremos ser ciudadanos responsables y mandantes informados. Sin embargo, es
una ironía que cada vez tenemos más información a nuestro alcance, pero
conocemos menos sobre la realidad. En los tiempos actuales, el problema es
resolver cuáles noticias son ciertas y cuáles son falsas, tarea a la cual me
dedicaré en los próximos artículos. Por ahora, termino dejando claro que la
responsabilidad primera de hacer esta diferenciación es del ciudadano que busca
la información, porque los resultados de sus acciones dependerán de las
premisas a partir de las cuales actuó.
Artículo publicado en el diario digital guatemalteco “El Siglo”, el
lunes 18 de marzo de 2019.
Etiquetas: Alexis de Tocqueville, Democracia en América, elecciones, expresión, libertad, medios de comunicación, política, prensa, realidad, República
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home