Principios / Marta Yolanda Díaz-Durán A.

3.04.2009

Kind of blue


Armonía libre, producto de la convergencia genial, sin planificación central, de individuos únicos. Irrepetibles. Creadores. Como la armonía de la sociedad abierta, enriquecida a cada instante por las mentes activas de los tomadores de riesgo. Como la sintonía de las personas que voluntariamente cooperan e intercambian lo propio con los otros, cada uno persiguiendo sus fines personales. Todos ganando en el proceso. Pagando costos, no haciendo sacrificios.

Así es el jazz. Así es este álbum del elegante, en todo sentido, Miles Davis. Distinguido hasta en el vestido. Uno de los más placenteros descubrimientos que he hecho en los últimos tiempos. The Davis’s sextet: John Coltrane, Cannonball Adderley, Wynton Kelly, Paul Chambers, Jimmy Cobb, Freddie Freeloader. Y el invitado especial: Bill Evans al piano. ¡Cuánto tiempo tenía de no sentir esta alegría, expresión típica de una niña al recibir un regalo deseado! Esperado… Gracias MD.

Kind of blue, contribuye a enriquecer esa entrañable melancolía que nos provoca la introspección. Acción exclusiva de quienes tienen la valentía de encararse con ellos mismos. Un disco no apto para las masas, reducidas al pan y circo chapinizado del siglo veintiuno. Esos colectivos amorfos que buscan ser dirigidos, controlados, manipulados por los padres estatales del adulto que no asume responsabilidades. Impostores. Sean los legisladores. Sean quienes encabezan el gobierno. Sean los ausentes jueces. Dioses de papel, falsamente todopoderosos.

De tanto limitarnos al hoy, se nos olvida que esperamos un mañana que, curiosamente, se construye hoy. Una introspección profunda es lo que necesitamos como nación. Sin olvidar que el anterior concepto no es otra cosa que una abstracción. Nos urge reconocer la raíz de nuestros males, para arrancarla de una vez por todas de Guatemala. Ojalá fuera extirpada del mundo. Proreforma es el principio necesario para alcanzar ese ansiado fin.

Hoy, tiempo de cambios. ¿Coincidencias? Dos de marzo: quiso el azar juntar en ti finales y principios. 50 años después de la primera de dos sesiones de grabación de KB, parte aguas en la historia de la música libre. Dos años y dos meses después de desatada mi crisis. Dos por dos: cuatro años hace que transmitimos por la 100.9FM. Cumpleaños de RC. Nacimiento de www.libertopolis.com ¿Será una conjunción influida por el paso de Lulin, el cometa de la cooperación?

El jazz es un orden espontáneo. Autentico. Como he vivido y quiero seguir viviendo mi vida. Esa armonía que sólo se logra respetando las decisiones libres de las personas. Como la de mi amigo RL, que partió, al igual que GG, a otras tierras en búsqueda de paz y mejores condiciones para hacer realidad sus sueños. RL cuyo disco preferido es KB. En fin, puede ser que, como escribió Calderón de la Barca, la vida es un frenesí, “una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son”. O tal vez no.

Artículo publicado en el diario guatemalteco “Siglo Veintiuno”, el lunes 2 de marzo de 2009. En la fotografía ando kind of blue, perdida en una castillo del Valle de Loira en Francia, en marzo de 2008, pasando mi cumpleaños...

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12.24.2007

Nacidos, nunca escondidos


Una vez nacidos, no tenemos dónde escondernos. Y, mucho menos, escondernos de nosotros mismos. Total, la vida no es cuestión de encontrarse: basta verse en un espejo para reconocernos y encontrarnos. Digo, por si acaso usted conoce de un evento sobrenatural en el cual alguien se perdió de sí mismo, valga la ironía. Lo que generalmente cuesta decidir es qué queremos hacer con nuestra vida, cuáles son nuestras metas y cómo podemos alcanzar el más ansiado fin humano: ser felices. Crearnos y recrearnos con cada decisión tomada, con cada acción realizada.

Vivir nuestra vida es un hecho que sólo usted y yo, en lo individual, y cada hombre y cada mujer que respira con nosotros en la tierra, podemos hacer por nosotros mismo. Reflexión que no implica que vivamos nuestra vida solos, como ermitaños, ascetas, alejados del resto de miembros de la sociedad. Casi todos necesitamos de los otros para alcanzar nuestros objetivos y ser mortales prósperos. Claro, alguno existirá que se considera inmortal, y deja para otro día, que nunca llega, la vida y todo aquello que representa vivirla. Pero lo que es indiscutible es que nadie más vive la vida por nosotros: hermosa tarea personal.

“Quando sei nato non puoi più nasconderti”: título de un largometraje de Marco Tullio Giordan, inspirado en un inclasificable libro de Maria Pace Ottieri, que narra las vicisitudes de un grupo de emigrantes que esperan llegar a Italia para cambiar sus destinos. Vidas miserables si se quedan en su lugar de origen, países del tercer mundo. Personas que prefieren ser inmigrantes ilegales en otro Estado, antes de seguir siendo pobres con nacionalidad, pero desdichados. Nacionalidad que no les representa beneficios.

Emigrar, a pesar de los peligros y riesgos que enfrentan, representa un renacer para quienes el presente gris ofrece un futuro negro, ausente de color. Aunque algunos llegan a pagar la osadía de desafiar a los gobiernos de los países desarrollados con su propia vida, todos esperan encontrar un mejor mañana en tierra ajena. De otra manera, nunca se arriesgarían.

“Quando sei nato non puoi più nasconderti”, frase que me invitó a reflexionar sobre la fracasada intención de algunos de emigrar de sí, buscando refugio en excusas, falsedades y apariencias que les permitan tolerar su cobardía de enfrentar la vida y sus consecuencias. ¿Creerán que son capaces de huir de su conciencia? Podrán tener éxito engañando a otros. Podrán engañar a todos, pero, ¿cuántos lograrán engañarse a sí mismos? Su resentimiento, su amargura, sus complejos, los llevan dentro. Muchos eligen amargar la vida de los demás para que nadie les recuerde que sí se puede ser feliz. Cerca de nosotros encontramos personajes de este tipo. Algunos llegan a gozar de algún poder que les permite obstaculizar la existencia de otros. Sin embargo, al final, no olvide: la última palabra sobre su vida y cómo vivirla, la tiene usted. Utilícela.


Artículo publicado en el diario guatemalteco “Siglo Veintiuno”, el lunes 24 de diciembre de 2007.


La fotografía fue tomada por María Dolores Arias, el lunes 3 de diciembre de 2007, en el MOMA de Nueva York. En ella aparece mi silueta como parte de una de las más recientes muestras de artistas japoneses.

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