Principios / Marta Yolanda Díaz-Durán A.

11.19.2018

Falso testimonio



Exculpar a criminales sanguinarios es despreciable. Pero más despreciable es perdonarlos para incriminar a otros, sin importar que estos otros sean o no culpables del hecho que se les imputa. Y es aún más grave la situación cuando quienes los usan son de los principales responsables de que se haga justicia y de que los antisociales compensen a sus víctimas.

Hay un solo crimen cuya víctima principal no puede ser resarcida: el asesinato. Queda en manos de sus deudos decidir cómo deberá pagar sus culpas el asesino. Las otras víctimas que son aquellos que amaron a la persona a quien le fue premeditadamente arrebatada la vida.  Que fueron privados de la presencia del ser querido al cual lloran. También son crímenes aberrantes el secuestro y la violación. Y los depravados, culpables comprobados de tales hechos, deben ser severamente castigados y nunca, bajo ningún punto de vista, beneficiados. Menos, para avanzar venganzas espurias de aquellos que detenta el poder o, peor aún, lo ejercen por encima de la Ley.

En redes sociales se difundieron dos audios, los cuales ya reconoció como verdaderos Juan Francisco Sandoval (máxima autoridad de la FECI), en los que ofrecían beneficios (que podían incluir ayudas económicas) al reo Marco Tulio López López, miembro de la banda de asesinos y secuestradores llamados "Los Pasaco", a cambio de declarar contra los acusados en el caso Gavilán. En dichos audios, López afirma que no fue torturado y no tiene nada en contra de Vielmann y los otros acusados.

Juan Francisco Sandoval, trató de minimizar la relevancia que tienen estos audios, declarando que no se le ha dado ningún beneficio a López. Sin embargo, lo relevante de los audios no es si llegaron a un acuerdo o no. Lo más importante es que en éstos están negociando la compra de un testimonio falso, lo que aumenta la duda en lo que respecta al uso que han dado a la figura del colaborador eficaz. En este caso particular, Marco Tulio López expresamente dice que no fue torturado, pero que si lo ayudan económicamente “hasta de más hablo ahí”.

No obstante lo anterior, el viernes pasado los fiscales del Ministerio Público se atrevieron a presentar la declaración de Marco Tulio López López, según la cual no sólo fue torturado por policías de la Comisaría de Escuintla (tortura en la cual se encontraban presentes Carlos Vielmann, Erwin Sperisen y Víctor Soto Diéguez), si no que ¿además? le conectaron alambres eléctricos en las manos, le pusieron capuchas todo el día y lo golpearon a petición de Vielmann ¿Qué “más habló ahí” López? “El señor Erwin Sperisen se nos subía en la espalda y pegaba brincos y el señor Carlos Vielmann me puso la bota en el cuello”.

La presentación de este testimonio falso debe ser suficiente para anular el juicio y demandar a los fiscales que se prestaron a semejante bajeza con tal de montar un caso contra Vielmann y los demás acusados. Se debe exigir a la Fiscal General, Consuelo Porras, que investigue este hecho y deduzca responsabilidades a quienes corresponda por este engaño. La justicia no se alcanza a base de mentiras. Solo habrá justicia cuando prevalezca la verdad.


Artículo publicado en el diario guatemalteco “El Siglo”, el lunes 19 de noviembre de 2018.

Etiquetas: , , , , , , , , , ,

11.12.2018

Los Pasaco: del infiernito al paraíso




El pasado viernes 9 de noviembre, comenzó la audiencia de primera declaración en el caso de Ejecuciones Extrajudiciales. La juez Claudette Domínguez, quien preside el Juzgado de Mayor Riesgo A, será quien decida si se liga o no a proceso a los acusados. Entre estos se encuentran el exministro de Gobernación, Carlos Vielmann, el exsubdirector de Investigación Criminal de la Policía Nacional Civil (PNC), Stu Velasco, y el exviceministro de Seguridad, Kamilo Rivera, quien fue declarado en rebeldía y ya fue emitida su orden de captura a nivel internacional.

El fiscal de la FECI, Carlos De León, comenzó detallando la forma en la que habría operado la supuesta estructura criminal integrada por exfuncionarios del Ministerio de Gobernación y la PNC. De León acusó a Vielmann de elaborar el plan Gavilán para dar apariencia de legalidad a una estrategia cuyo objetivo real era asesinar a los reos fugados de la Cárcel de Alta Seguridad de Escuintla conocida como "El Infiernito”. Vielmann, además de declararse un “secuestrado político” ante la prensa, dijo que “la CICIG ya no es un ente de investigación, puede ser como era la SS en la Segunda Guerra Mundial. Arma los casos, no respeta el derecho de defensa y lo secuestra a uno políticamente. Si quiere salir libre hay que volverse colaborador eficaz”.

Entre la lista de testigos presentada por el Ministerio Público, llaman la atención cuatro reos (Julio García Palacios, Isaías López Castillo, Marco Tulio López y Luis Humberto Arana), condenados a 50 años de prisión por secuestro, integrantes de las bandas de Los Pasaco y de Agosto Negro. ¿Está basada la acusación en el caso de “El Infiernito”, principalmente en el testimonio de criminales confesos y condenados? ¿Qué credibilidad pueden tener personas que no dudaron en torturar y asesinar a sus víctimas, además de aterrorizar a sus familiares, con el fin de obtener el dinero del rescate? ¿Son capaces estos criminales de declarar cualquier cosa con tal de que los dejen libres o les reduzcan la pena? Si no tuvieron problemas para acabar con la vida de quienes secuestraron, ¿los tendrán para mentir con tal de beneficiarse?

Ese mismo día, Iván Velásquez, por medio de una videoconferencia durante la presentación del informe anual de labores de la CICIG, abogó por seguir “luchando juntos para acabar con las estructuras de corrupción que minan los derechos humanos”. ¿Y qué con las estructuras de narcotraficantes, asesinos, violadores…? Sin duda, motivos tiene Víctor Suarez, presidente de la Asociación de Amigos del País, al afirmar que “es una tristeza para Guatemala que… liberen presos que realmente son un problema para la sociedad. Estamos hartos de las maras y la delincuencia, y de que en lugar de dar la justicia correcta y protegernos, se dediquen… a poner en libertad a presos sumamente peligrosos para la sociedad”.

¿Irán a seguir Los Pasaco el camino del infiernito al paraíso que anduvieron, entre otros, Juan Carlos Monzón y Estuardo Gonzales? Cualquier crimen que cometan estos malhechores, si son liberados por la CICIG y la FECI, serán responsabilidad principal de estos últimos.


Artículo publicado en el diario guatemalteco “El Siglo”, el lunes 5 de noviembre de 2018.

Etiquetas: , , , , , , , , , , , , ,