Imaginemos cómo va a ser este año que recién
comenzó hace unos días. Va a ser un período más complicado que el pasado 2015.
Si esas complicaciones nos van a
beneficiar o no en el largo plazo dependerá de nosotros. Las decisiones que
tomemos van a influir más que en otras ocasiones en nuestro futuro, si es que
decidimos seguir viviendo en Guatemala. Es vital que nos imaginemos a nosotros,
a los ciudadanos que decidimos ejercer como mandantes, como los protagonistas
de la historia que vamos a escribir en conjunto. De lo contrario, digamos adiós
a la posibilidad de progresar, la cual depende de cambiar lo que hay que
cambiar urgentemente: el sistema político actual del Estado
Benefactor/Mercantilista.
Espero que la incertidumbre que priva en lo que
respecta a cómo va a ser el gobierno
de Jimmy Morales y quiénes lo van a acompañar en el Ejecutivo, haga a la
mayoría voltear la cabeza al que debe ser el poder del Estado más importante en
el próximo período: el legislativo. Como ya lo hemos repetido varios hasta el
cansancio, el deseo de muchos de vivir en una sociedad justa, donde todos
seamos iguales ante la ley, pasa por un cambio radical de las normas que rigen
nuestra convivencia. Y este hecho sólo se puede dar desde el Congreso. Por
supuesto, será un reto titánico el que vamos a enfrentar, considerando que son
pocos los diputados que podemos calificar como honestos, íntegros y con las
ideas claras. Sin embargo, con el apoyo nuestro, esos pocos pueden hacer mucho
por todos.
Debemos tomar en cuenta que la lucha contra la
corrupción apenas empezó. Que la misma corrupción que corroe el sistema de
justicia (como a todo el resto de la burocracia estatal) reclama de nosotros
una presencia continua en los medios pacíficos con los cuales contamos, para
presionar a los jueces, a los fiscales y a todos aquellos a cargo de presentar
la evidencia necesaria que permita condenar a los que nos han robado por años
sin violentar el derecho al debido proceso. El robo salta a la vista: solo
falta que los responsables puedan armar correctamente los casos en contra de
los acusados.
Contamos con las redes sociales y los avances
continuos en los medios por los cuales podemos expresarnos y comunicarnos. La
tecnología ha permitido que los ciudadanos estén mejor informados sobre lo que
hacen sus mandatarios, lo que nos facilita ejercer como mandantes y nos permite
convertirnos en actores en los asuntos políticos que nos conciernen, tanto a
nivel local como global. Usemos los medios con los que hoy contamos para dar la
batalla de las ideas, de la cual dependen nuestras condiciones de vida y las de
nuestros seres queridos. Quisiera poder predecir el mañana, pero sé que eso es
imposible: ni yo, ni nadie, cuenta con una bola de cristal para hacerlo. Lo que
sí sé a ciencia cierta, es que ese mañana, hoy incierto, será el resultado de
nuestras acciones presentes. Somos los amos de nuestro destino. Decidamos que
éste sea productivo, memorable y feliz.
Artículo
publicado en el diario guatemalteco
“Siglo Veintiuno”, el lunes 4 de enero de 2016.Etiquetas: 2016, batalla, Congreso, corrupción, ideas, Jimmy Morales, mandantes, participación ciudadana, política, Walter Peter Brenner
1 Comments:
Iniciamos el año con expectativas positivas y esperamos que ellas se hagan realidad. Sólo actuando obtendremos resultados. Involucrémonos, participemos, fiscalicemos y dejemos de quejarnos y ser espectadores de las circunstancias que afectan nuestro entorno. Denunciemos, mejor si tenemos pruebas. En lo que yo pueda ayudar, lo daré de corazón para hacer una mejor sociedad. Feliz Año 2016. Un fuerte abrazo.
By Manny Alvarez, at 12:50 p.m.
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