Y a pesar de la advertencia que le hizo Jordy Ernesto Cabrera Diéguez (22
años), Melody Valesca López García (17 años) decidió continuar viéndolo:
decidió seguir siendo su amiga. Jordy
Ernesto cumplió su amenaza a principios de octubre: el 4 del mencionado mes, fue
localizado el cadáver de Melody, junto con el de Mildred Alejandra Álvarez (18
años), en la 18 avenida y 25 calle de la Colonia La Palmita en la zona 5, no
muy lejos de donde vive Cabrera, quien fue apresado en su hogar el pasado
miércoles 9 de diciembre. Según el Inacif, las colegialas fueron estranguladas
con un torniquete.
Cabrera se hizo amigo de López y
de Álvarez por Facebook, un medio que,
como cualquier otra herramienta creada por el ser humano, puede servir para
construir o destruir: todo depende de quién la use, con qué objetivo y qué
decida hacer con ésta. Después de leer sobre este caso real de una mente
criminal y otra mente irracional, confirmo una vez más lo cierta que es la
afirmación de Ayn Rand de que el ser humano puede falsear la realidad, pero no
puede evitar las consecuencias de falsearla.
¿Por qué creyó Melody que la amenaza era una broma? ¿A quién se le puede
ocurrir que amenazar a alguien de violarle y asesinarle es chistoso? ¿Cuál es
el estado mental de un tipo que fríamente le advierte a otra persona de que va
a acabar con su vida después de violarla? Sin duda, un psicópata. Pero, lo que
más me impacta es que haya gente tan… voy a decir ingenua por respeto a los familiares de las víctimas, que le sigan
el juego a semejantes individuos que por lo menos deberían estar encerrados en
un manicomio para que no representen un peligro para los demás. Al final, el
resultado de la mala decisión de Melody y Mildred, son dos cadáveres, los de
ellas mismas. Not funny.
Como en otras ocasiones, llego a
la conclusión de que el principal problema no son los delincuentes y
criminales: los mentirosos, los ladrones, los estafadores, los extorsionistas,
los violadores, los secuestradores y los asesinos. El principal problema son
los incautos que se dejan de los antisociales que violan sus derechos
individuales o se sientan a ver apaciblemente, como si fuera una película, cómo
esos depravados violan la vida, la libertad y la propiedad de los demás,
creyendo cándidamente que a ellos nunca les va a pasar nada. Hasta que su
decisión de falsear la realidad les cobra la factura. Lo anterior es aplicable
a otras esferas de la acción humana, principalmente la política.
Es el ámbito moral donde el
sistema de incentivos perversos dentro del cual vivimos ha causado el mayor
daño. La mayoría ha olvidado que el ser humano cosecha lo que siembra. Que
debemos ser responsables a la hora de tomar las decisiones a partir de las
cuales vamos a actuar. Que toda decisión que tomamos, unas más que otras pero
todas de alguna manera, van a afectar nuestra vida en el largo plazo. De cada
uno de nosotros depende que no terminemos como Melody y Mildred: en el fondo de
un barranco.
Artículo
publicado en el diario guatemalteco
“Siglo Veintiuno”, el lunes 14 de diciembre de 2015. La fotografía de Jordy Ernesto Cabrera la tomó Domingo Tercero para "Siglo Veintiuno".
Etiquetas: asesinatos, Ayn Rand, criminalidad, deshonestidad, Jordy Ernesto Cabrera Diéguez, Melody López, Mildred Álvarez, psicópatas, realidad
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