El robo de nuestros impuestos es
el que se da en la ejecución del Presupuesto
de malgasto y despilfarro de los politiqueros en el ejercicio del poder. El
llamado Presupuesto General del Estado,
que no es más que la forma en la cual legalizan la repartición del botín. El
botín son los impuestos que pagamos todos los meses los tributarios, obligados
a entregar una parte sustancial de la riqueza que hemos generado a base de
nuestro esfuerzo mental y físico, bajo la amenaza de ir a la cárcel si no lo
hacemos. Unos pagan más, otros pagan menos, pero todos pagamos, aún aquellos
que trabajan dentro de la economía
informal, ya que cada vez que consumen un producto o usan un servicio que
está controlado por los terroristas fiscales de la SAT, el precio del bien o
del servicio lleva cargados los impuestos respectivos.
Por eso, de todas las
declaraciones que ha dado Juan Carlos Monzón hasta la fecha, la que me parece
la más importante es la siguiente: “No soy el líder de esa estructura que están
indicando. No lo soy. Si aquí estuviera CUALQUIER MIEMBRO DEL GABINETE del
gobierno del expresidente Otto Pérez
Molina y la exvicepresidenta Roxana Baldetti, o de la organización del Partido
Patriota, les podrían asegurar que en ese gobierno no se hacía nada sin el
conocimiento ni la aprobación de ninguno de los dos o, por lo menos en mi caso,
específicamente sin el conocimiento, autorización e instrucción de la señora
vicepresidenta”. El Ministerio Público (MP) y la CICIG no tienen excusas
válidas para no entrarle a los más importantes focos de corrupción: a los
ministerios, las secretarías, los fideicomisos… y a toda oficina que forme
parte de la burocracia estatal. Por supuesto, hay que incluir al Congreso y el
Organismo Judicial.
La aseveración del eslabón perdido, Juan Carlos Monzón, es
motivo más que suficiente para que el MP, apoyado por la CICIG, empiece a
investigar a TODOS aquellos que fueron parte del gobierno de Pérez/Baldetti. Es
en la ejecución del Presupuesto del abstracto Estado donde se roban nuestros impuestos, y es en lo que nos debemos
enfocar, en lugar de seguir distrayéndonos con la mafia de extorsionistas de La Línea, que ya es un proceso que
aparentemente va por buen camino que ¡ojalá! concluya con el fin de las aduanas
en Guatemala, además de la condena de los acusados, pues al fin es la sola
existencia de éstas el origen de la corrupción en esta área.
Si es verdad que el gobierno no
tiene dinero para pagar salarios no es culpa de los tributarios. Es culpa de
los corruptos que se robaron nuestro dinero aprovechando el sistema de
incentivos perversos, injusto e inmoral, que prevalece en nuestro país. Es
necesario que cada día seamos más los que participamos en la batalla de las ideas:
debemos cambiar la opinión predominante de que el abstracto Estado debe satisfacer nuestras necesidades, olvidando que la única
justificación de la existencia de un gobierno es para asegurar que se respeten
la vida, la libertad y la propiedad de todos.
Artículo publicado en el diario guatemalteco “Siglo Veintiuno”, el
lunes 12 de octubre de 2015.
Etiquetas: corrupción, Juan Carlos Monzón, Otto Pérez Molina, Presupuesto Estado, Roxana Baldetti, SAT
1 Comments:
bRAVO mydd, PERO HAY QUE DARLE M[AS DURO PARA QUE ESOS SINVERGUENZAS NO SALGAN TAN FACILMENTE. cREO CONVENIENTE QUE LES INMPOGAN UN CASTIGO NO MENOR DE 50 A;OS A CADA UNO, LE DEN SU CAMA A LA bALDETTI, CON COLCHAS DE LAS QUE USAN LOS INDITOS EN SUS CAS AS, QUE LOS OBLIGUEN A REGRESAR ESE DINERO QUE BUENA FALTA HACE., EN FIN DEMOSTRAR QUE NO SE PUEDEN SALIR CON LA SUYA.
By J.MALOUF GABRIEL, at 10:45 a.m.
Publicar un comentario
<< Home