Es un hecho
humano que todos nos equivocamos. Y no solo lo hacemos una vez, sino varias
veces a lo largo de nuestra vida. Y, sin duda, este hecho nos acarrea
problemas. La buena noticia es que la mayoría de las veces, si encontramos la
raíz de nuestro error, podemos corregirlo en futuras ocasiones en las cuales
nos veamos inmersos en un contexto similar a aquel en el cual nos equivocamos.
Lo anterior, por supuesto, parte del principio de que estamos dispuestos a
reconocer nuestro error y deseamos enmendarlo. De lo contrario, vamos a seguir
cosechando las consecuencias de nuestra necedad.
Reconocer que nos
equivocamos es difícil, a menos que hayamos pasado por un proceso de
introspección en el cual aprendemos que somos nosotros los más interesados en integrarnos:
corregir nuestras premisas falsas, corregir nuestras contradicciones. Solo por
medio de este proceso podemos enderezar nuestra ruta y caminar con seguridad en
pos de nuestros valores. Se necesita ser verdaderamente valiente (no solo del
diente al labio) para reconocer que cometemos errores e intentar rectificarlos,
aunque fracasemos en el intento.
El motivo por el
cual comparto hoy esta reflexión, es porque después de la corrupta aprobación
del Presupuesto General de Malgasto y
Despilfarro de los Gobernantes para
el año 2013, muchos se han comunicado conmigo arrepentidos de haber votado por
Otto Pérez Molina para Presidente del Organismo Ejecutivo y por los diputados
propuestos por el Partido Patriota para el Congreso. Vaya, en resumen:
lamentándose por haber votado en línea.
Y, además, me preguntan qué hacer ahora, ya que algunos creen que el voto
cruzado tampoco resuelve las cosas.
El voto cruzado
no nos asegura que no vayan a existir abusos del poder. Pero el voto en línea
sí nos asegura que esos abusos se van a dar. La peor de las opciones es votar en línea. Por supuesto, hay que meditar
muy bien por quién votar al Congreso. Pienso que había mejores opciones en 2011
que el PP y sus aliados. Y espero que las haya para las próximas elecciones. El
voto cruzado, aunque no es la solución, es la única opción dentro del sistema
actual.
La única forma de
cambiar esta situación para bien de todos en el largo plazo es cambiando el
sistema. El Estado Benefactor/Mercantilista SIEMPRE (y en todos lados) va a
atraer a los peores representantes de la sociedad: los mentirosos, los
saqueadores, los oportunistas, los gorrones, los vividores, los resentidos... Claro,
hay pocas excepciones a la regla. Y siempre serán pocas y excepciones.
“Un pueblo que
elige a corruptos no es víctima: es cómplice”, reza una imagen que circula en
las redes sociales virtuales. Y, nos guste o no, es una observación correcta.
Sin embargo, no todos los miembros del pueblo
hemos votado por los corruptos. Y todos aquellos que se equivocaron tienen el
derecho de enmendar sus errores. Hagamos los cambios correctos. Cambiemos el
sistema político. Fundemos una verdadera República.
Artículo publicado en el
diario guatemalteco “Siglo Veintiuno”, el lunes 29 de octubre de 2012. La
imagen de Mafalda (Quino) la bajé del blog de “El republicano liberal”.Etiquetas: Congreso, elecciones, Estado benefactor, existencia, Guatemala, Mafalda, mercantilismo, Otto Pérez Molina, Partido Patriota, Presupuesto Estado, Quino, voto cruzado, voto en linea
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home