Principios / Marta Yolanda Díaz-Durán A.

5.02.2006

Matando la memoria

Hace poco descubrí cuál es mi mayor temor. Y para recordar escribí: “Antes, de niña y adolescente, tenía miedo a morir. Era algo más que pánico lo que sentía al pensar en el instante en el cual iba a dejar de existir. Hoy a lo que tengo miedo es al olvido. El olvido de mis memorias: tristezas y alegrías, lágrimas y risas… Al fin, son esas memorias las que me hacen ser quien soy. Hoy sólo temo perder mi ayer”.

En el caso de Angelo Ledda es lo contrario: él quisiera olvidar su ayer y concluir hoy expiando su pasado. Pero para eso necesita retener por un tiempo más esa memoria que pierde. Si consigue conservarla unos días más, podrá entregar el alma en paz. ¿Alcanzará su objetivo?

Dentro de la tradición del olvido de “Memento”, de Christopher Nolan, y “Novo”, de Jean-Pierre Limosin, y lejos de los sicarios de Quentin Tarantino (léase “Reservoir dogs”, “Pulp Fiction”, “Kill Bill”) llega a las tiendas de alquiler el DVD de manufactura belga titulado “The memory of a killer: The Alzheimer case” (De zaak Alzheimer).

"The memory of a killer" narra la historia de un asesino por contrato quien es consiente de su mal de viejo: el Alzheimer. En el crepúsculo de su carrera criminal, Ledda se enfrenta a un dilema ético que le presenta la oportunidad de terminar dignamente sus recuerdos: quién sabe si también su particular vida. ¿Decidirá traicionar a sus empleadores y apoyar a las autoridades a encontrar a los jefes de una red de pederastas en la cual están implicados funcionarios públicos y aristócratas? ¿Se convertirá él mismo en el justiciero de esta tragedia?

Hay quienes consideran esta producción de “bajo presupuesto” un conjunto de parches de otras cintas del género de “cine noir” (negro), incluidas varias de las que mencionaba con anterioridad. Sin embargo, muchos reconocen que el trabajo del director Erik Van Looy otorga al filme una calidad visual, ambiental, argumental y fotográfica que invita a verlo a pesar de los posibles lugares comunes y los motivos habituales propios de las ficciones de suspenso policial. Lo que puede no agradar a algunos, pero a otros va a entretener.

Además, nos topamos con un interesante guión de Carl Joos y Erik Van Looy, quienes redactan, basados en la novela de Jef Geeraerts, un libreto que intenta profundizar en los aspectos dramáticos del relato, sin abandonar la intriga, las investigaciones detectivescas y una cierta dosis de acción que conquista la atención del espectador.

“De zaak Alzheimer” se grabó en el año 2003 y cuenta con las actuaciones de Jan Decleir (Angelo Ledda), Koen De Bow (Eric Vincke), Werner De Smedt (Freddy Verstuyft), Jo De Meyere (Gustave de Haeck), Gene Verboets (Seynaeve), Dirk Roofhooft (Vader Cuypers), Laurien Van den Broeck (Bieke Cuypers), Deborah Ostrega (Anja), Hilde De Baerdemaeker (Linda), Geert Van Rampelberg (Tom Coemans). La fotografía estuvo a cargo de Danny Elsen y el responsable del montaje fue Philippe Ravoet.

La película me cautivó desde el principio, y logró mantener mi interés hasta el final. Tal vez incluso consiga que usted de igual forma la retenga en su memoria: ese bien a veces olvidado y menospreciado por quienes aún disfrutamos de él.


Nota: esta crítica de cine se publicó en la revista “Orbe” del mes de mayo de 2006.