Principios / Marta Yolanda Díaz-Durán A.

3.13.2006

Se contratan sicarios

“Ante las constantes agresiones a la población de Guatemala, los miembros de las comunidades y vecindarios autónomos extralegales contrataran a varios sicarios para que se encarguen de hacer el papel de verdugos al ejecutar las penas impuestas por los tribunales ciudadanos a quienes convierten la vida de la mayoría en un tormento”.

Asesinos asalariados, parte de una legión de fantasmas que trabajan de noche. Su labor la llevan a cabo en otro plano de la realidad: se encargan de multiplicar el terror entre aquellos que se han dedicado a intimidar al resto de hombres y mujeres en nuestro país.

A veces, la verdad duele, enferma, envenena el alma de los espíritus justos que terminan haciendo aquello que condenan en los otros.

Es delincuente. Pudo cambiar el rumbo de su existencia. Sin embargo, despreció esa oportunidad.

“Y yo, entonces, ¿seré castigado? - Sí. - ¿Qué mal he hecho?
- Has robado, extorsionado, violado, secuestrado, asesinado… Has sido condenado por tus actos irresponsables. Los tipos como tú eligieron el infierno, algunos desde niños. Si crees en Dios, que Él se apiade de ti”.

Cansados de exigir que se concentren los recursos públicos en dar seguridad e impartir justicia, motivos primigenios que justifican la existencia de un gobierno, los habitantes prefieren contratar seguridad privada y ahora hasta juzgan, condenan y ejecutan las sentencias. Esa es la llamada “limpieza social”: posibles delincuentes y criminales que aparecen, diariamente, asesinados. ¿Se convierten en criminales quienes los liquidan?

Pareciera un cuento: la realidad distorsionada por los acontecimientos. ¿O confirmada?

“La violencia sigue imparable: hace pocos días, el bebé Selvin Alexánder Coc Coy, de 6 meses de edad, murió durante un ataque perpetrado contra sus progenitores”.

No todos los muertos son producto de los juicios comunitarios. No. Muchos de ellos, tal vez la mayoría, mueren como resultado de las luchas de poder de narcos y mareros. Además, aquellos que deseen abandonar la "clica" serán sentenciados, por sus mismos "hommies", a morir. Ellos y sus familias.

Quienes creen que ya hay muchas personas en el mundo, ¿se alegran de estas tragedias cotidianas que acaban con un montón de gente de un plumazo? No sé.

¿Acaso alguien dice en su infancia: quiero ser ladrón cuando sea grande? ¿O secuestrador? ¿O asesino? Por favor, no dejes que el crimen se interponga entre tu y tus sueños. No vaya a ser que la cosecha de tu siembra acabe contigo y las personas que amas. Quien elige entrar en el reino criminal va a sufrir las consecuencias de esa elección. Recuerda: “Ciudadanos desesperados contratan sicarios para cumplir con penas de muerte impuestas por las cortes del barrio”. Procura no ser uno de los acusados.

En fin: en río revuelto, ganancia de pescadores. ¿Quiénes son los ganadores? Los “vividores de los derechos humanos”. Nadie sabe para quién trabaja. Ni siquiera los sicarios.

Nota: este artículo fue publicado en el diario guatemalteco “Siglo Veintiuno”, en la columna semanal “Principios”, el lunes 13 de marzo de 2006.

2 Comments:

  • Este artículo me deja tan intrigado que no se que pensar, creo que solo puedo decir "AMEN"

    By Blogger GUSTAVO A. ABRIL, at 5:36 p.m.  

  • Gracias Mapache.

    A mi, además, la situación me tiene preocupada. Y a esto hay que agregar la forma (ya conocida) en la cual los "vividores de los derechos humanos" la están "publicitando" en el extranjero.

    Saludos.

    By Blogger Marta Yolanda Díaz-Durán Alvarado, at 5:40 a.m.  

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