Principios / Marta Yolanda Díaz-Durán A.

2.18.2006

Miedo

Ayer descubrí a qué le tengo miedo hoy.

Antes, de niña y adolescente, tenía miedo a morir.
Era algo más que pánico lo que sentía
al pensar en el instante en el cual iba a dejar de existir.

Hace casi ya siete años
me enfrenté con la muerte de la forma más penosa.
Obvio: no fui yo quien murió.
Fue peor.

Murieron dos personas a quienes amo.
Sí, y las amaré más allá de mi propia muerte.
La muerte se llevó a mi abuelita, Mamatita.
Y el amor a mi abuelo, Papaché.
Qué cosa: mi padre quedó huérfano.

En cuestión de sesenta y tantos días,
mi Mamatita voló al cielo.
Poco menos de tres meses después,
mi Papaché se fue con su amada,
a continuar, eternamente y en otro paraíso,
esa historia común y compartida
que los unió en esta vida.

Mi abuelo tuvo miedo de que le confirmaran lo que él ya sabía.
A partir del 16 de marzo de aquél doloroso 1999, el año de Dolores,
el doctor amoroso no volvió a preguntar por su señora bella.
Hombre tradicional, prefirió olvidar.
No cumplió con el rito final: no asistió ni al velorio ni al entierro.
Ella no se encontraba ahí: vivía en su corazón, el de poeta pintor.

En ese momento, yo me encaré con la finitud de mi existencia.
Y comprendí lo angustioso de la muerte.
La del ser amado, no la mía.

Hoy a lo que tengo miedo es al olvido.
El olvido de mis memorias: tristezas y alegrías, lágrimas y risas.
Al fin, son esas memorias las que me hacen ser quien soy.
Las que me hacen comprender mi apego
a un pedazo de tierra que no poseo.
Ese espacio donde la mayoría de esas memorias han transcurrido.
El terruño será de muchos.
Pero los recuerdos, esos son sólo míos.

Ayer “me cayó el veinte”,
mientras viajaba de occidente a oriente.
De las torres gemelas de la zona 10 donde maduro,
a la casa de dos plantas de la zona 15 donde crecí.
De la hermosa vista del piso diecinueve donde laboro,
a la Vista Hermosa de mis filias y fobias.

Evocar: vivir de nuevo.
Recordar: ver al mañana valorando el pasado.
Memorias: materia prima en constante evolución.
Fascinación.

Hoy sólo temo perder mi ayer.

1 Comments:

  • Simplemente BELLISIMO.

    Gracias MY, esperaba esto con ansias. Valió la pena la espera.
    Con tu permiso, voy a leerlo otra vez.

    By Blogger GUSTAVO A. ABRIL, at 3:08 p.m.  

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