Principios / Marta Yolanda Díaz-Durán A.

12.04.2006

Interpuesto

¿Dónde se hace cola para presentar las demandas de los grupos de presión? Busque su nicho de mercado: ¿qué espacio no ha sido tomado? Solicite su rinconcito en el Presupuesto específico de intereses de algunos nacionales. Y, ¿por qué vamos a discriminar? También extranjeros son bienvenidos a la piñata anual del Congrueso de la res pública. Sin alusiones personales a ningún diputado o diputada en especial.

La única advertencia que debo hacerles es que, como los recursos son escasos, no se podrá satisfacer todas las peticiones. Pero, si usted tiene familiares y/o amigos dentro del gobierno, seguro que su deseo tiene más posibilidades de ser cumplido.

Vuele como cachinflin prohibido. Apresúrese o se queda sin nada. Recuerde: los avorazados defensores del pueblo, acompañados por los chapulines (colorados de tantos seminarios en Cancún), nos llevan la delantera. No digamos los autoproclamados abanderados de la sociedad civil. ¿O será suciedad servil? Todo es posible en la dimensión desconocida del Estado interventor.

Al menos los congresistas mexicanos dan a sus ciudadanos un espectáculo de lucha libre que dejó satisfecho a los votantes al ver la trancaseada que le propinaron a varios de los vividores de las esperanzas de otros.

Si usted pertenece al poco más de 20 por ciento que mantiene la gran mayoría del Presupuesto, ni se haga ilusiones de que le van a recortar el pago de tributos. ¿Cuándo se ha visto que un político se arriesgue a limitar sus ingresos inmediatos? Y no olvide: usted es el coche del cual los cuerudos gorrones hacen todas las correas. En fin, son predadores en figura hasta la sepultura.

¿Cuántos ingenuos creen que algún legislador se enmiende? Antes enmiendan las partidas, para asegurar sus vidas antes de su partida del Legislativo. No vaya a ser que no regresen a sus curules en el próximo gobierno. Son conscientes de que el día de las elecciones nosotros tenemos el control.

¿Por qué limitar los privilegios a los médicos estatales, los sindicalistas, los maestros astrales (los de Joviel y los marcianos que vinieron y se fueron ya), las personas de la tercera edad, los sexoadictos (por aquello de los condones cortesía del tributario), los mayas redivivos, las mujeres agrupadas en sectores, los burócratas, los productores nacionales protegidos con aranceles…? Si así de fácil es arreglar los problemas, que emitan leyes privadas para todos.

Ahora, regresando a nuestro tema central ¿quién va a quedar dentro de la formalidad para financiar las buenas intenciones plasmadas en el Presupuesto? ¿Cuánto se reducirá el grupo de los pagadores de impuestos: el colectivo más frágil, abusado y marginado de la población?

Abran paso en la economía paralela. La mara arremete contra el muro gringo. No habrá obstáculo que pare la marea humana. Sálvese quien pueda del Presupuesto Particular de Intereses Creados del Estado benefactor/mercantilista de Guatemala.


Artículo publicado en el diario guatemalteco “Siglo Veintiuno” el lunes 4 de diciembre de 2006.