¿Quién tiene la razón?
En fin, el tema me pareció de una importancia capital desde el momento en que leí las declaraciones del funcionario nombrado en el párrafo anterior. Sin embargo, sé que en el breve espacio semanal que tengo para intercambiar ideas con ustedes, es difícil abordarlo con la propiedad del caso. Y la costumbre de algunos de publicar en capítulos me parece que, en general, no es conveniente para la sección de opinión de un diario.
No obstante, hay veces que es esa entrega de un escrito por partes, la mejor de las opciones para tratar temas trascendentales como lo son, en este caso, la “autoridad” y la “razón”. Conceptos a los cuales voy a agregar algunos como, por ejemplo, la definición de “fundamento” y otros más que me permitan compartir con mis lectores que tengan la paciencia de esperar por otros artículos, una visión centrada y objetiva del asunto a tratar.
Total, Arzú sólo oficializó lo que piensan muchos que ejercen uno de los dos oficios más viejos del mundo: la política. Y ese pensamiento ¿o convicción? es aquel que los hace creerse el rey, y que, por supuesto, su palabra es la ley. Creencia que los hace vernos y tratarnos al resto como súbditos, aunque pretendan engañarnos haciéndonos pensar que nos respetan como ciudadanos.
Pero, para colmo de males, es sumamente lamentable que haya quienes, dentro del grupo de los gobernados, también crean y repitan sin razonar esa falacia de que quien ejerce temporalmente el poder, el político de turno sentado en el supuesto trono, ES la autoridad. Creencia violatoria de los derechos individuales. Error que permite a los déspotas limitar cada vez más nuestra libertad. Crónica de una esclavitud anunciada que no sólo condena a quienes se rinden ante esa servidumbre, sino también nos sentencia a los demás a ser parte de un reino dominado por unos pocos, en detrimento de la vida y la felicidad de la mayoría en el largo plazo.
Los más recientes actos prepotentes y violentos de peemetes, de casi todos conocidos, me llevan a considerar urgente aclarar los temas planteados. Espero que lo dicho hasta este momento me sirva como prólogo a varias columnas (espero sean pocas) en las cuales deseo, al menos, sembrar la duda sobre las concepciones aprendidas, con escasa discusión, sobre la autoridad y la razón. Por cierto, el otro ancestral oficio humano al que me refiero es la prostitución. Qué interesante coincidencia, ¿no?
Articulo publicado en el diario guatemalteco “Siglo Veintiuno”, el lunes 24 de mayo de 2008. La foto la tomé con mi celular el 16 de noviembre de 2007. Sobran las explicaciones.
Etiquetas: Álvaro Arzú, autoridad, PMT, Policía, razón
5 Comments:
and good morning to you Marta yolanda!
I really like the way you wrote this introduction to what is coming. In the middle section it's sounds very academic but not to the point that it becomes confusing.
HAVE A GOOD PRODUCTIVE AND WONDERFUL DAY!
Gerson
By Anónimo, at 8:04 a.m.
Es que, las actitudes de don Álvaro solamente reflejan la falta de institucionalidad que padecemos. Mire si no: el flamante presidente del Congreso se rehusa a entregar documentos públicos, y lo más descarado es que se "defiende" citando a la Constitución Política vigente; un magistrado de la "Suprema", quien ya rebasó la edad del retiro, de acuerdo con la ley, no entrega el cargo; el desfachatado "superintendente" de la PMT nos dice que sus PMTs "rescataron" a uno de los suyos porque él estaba detenido en contra de su voluntad; el Presidente pone y quita a su mujer como le da la gana de "puestos" de poder; el vice, un cirujano brillante, sin duda, nos muestra cada día sus dotes de TONTÍN político con cada declaración, llegando a admitir que los procesos de licitación se han obviado porque son muy lentos.
Por otro lado, el gobierno sigue dando muestras de incapacidad total frente a los problemas que vivimos. El mundo está cambiando frente a nuestros ojos. Estamos por dejar atrás el mundo en el que hemos vivido los últimos 18 ó 19 años. Estamos frente a lo nuevo. De ahí que esta "crisis" no se resolverá con recetas antiguas, como quitar unos aranceles (de mentiras). Es el momento de buscar los caminos, no transitados aún, que nos lleven a enfrentar de verdad este nuevo mundo. Por ahora, Colom debería dejarse de tonterías. Por supuesto que se pueden bajar los impuestos. Solo que esto requiere que el gobierno analice su estructura actual--obsoleta por donde se vea--y elimine todas aquellas dependencias que un Estado "benefactor" ha impuesto los últimos sesenta y tantos años. Un Estado que garantice la vida y la propiedad sería suficiente. Requerimos, más que nunca ahora, tirar todo el modelo de Estado que tenemos y comenzar de nuevo, con la mirada puesta en mañana, no en ayer. Las viejas soluciones para problemas nuevos no nos llevarán más que al abismo.
By Anónimo, at 12:33 p.m.
Buen día Marta Yolanda. Recién tengo el privilegio de visitar su blog. Entré buscando una referencia de la música fuera de serie que escuché ayer en Ecléctico, pero me encontré con una introducción muy bien planteada a un tema que es sobremesa obligada en mi casa en estos días.
Le cuento un poco: La discusión gira alrededor de la cada vez más agresiva prepotencia del Sr. Alcalde y su horda de súbditos.
Acá hay opiniones divididas. Están quienes defienden "el liderazgo" de Arzú y lo apuntalan con argumentos como "que fue el único capaz de obligarnos a usar el cinturón de seguridad" o "es que sólo con sus multas, la gente entendió que es incorrecto estacionarse en doble fila". Eso ni pienso discutirlo. Es su trabajo y mínimo tiene que hacerlo. Bien por él.
Pero también estamos los que pensamos que tanta "buena acción" se le subió a la cabeza y ahora el pobre hombre vive en su pecera y escucha de su gente sólo lo que quiere escuchar, porque está claro que nadie se atreve a cantarle sus verdades. Me recuerda el cuento de "El traje nuevo del Emperador", en el que el gobernante en cuestión andaba desnudo por las calles porque ninguno de sus súbditos se atrevía a decirle que el mercader que le vendió una supuesta tela maravillosa, en realidad le engañó sin ningún escrúpulo y la franca tontera de él le hizo tragarse el cuento sin que nadie le llevara la contraria.
Estoy de acuerdo con Juan Pablo Molina en que sufrimos una absoluta falta de institucionalidad. No hay orden en este mambo.
Yo agregaría que además nos quedamos en el rezago de la Conquista. Nuestra sociedad aún funciona bajo el esquema de la jerarquía de familia, de bienes, de poder.
Cualquier hijo de vecina que llega a un cargo público de inmediato se compra la Prado del año y otras 2 camionetas agrícolas para sus guaruras (que en muchos casos son sus cuates de la cuadra), contrata a sus 3 o 4 asistentes eligiendo por foto y en el peor de los casos, al "tacto" a las más "capacitadas" (leáse curvilíneas) y de inmediato se pone a girar órdenes a voz en cuello, a hacerse notar en cada entrada, etc. imitando así lo que en su mente es el comportamiento normal del poderoso.
Todos lo sabemos y con seguridad, a todos nos ha tocado conocer a más de uno con ese mareo de poder galopante.
Me imagino que algunos otros casos, como el de Arzú, la prepotencia se multiplica porque además de ya sufrir crisis de grandeza por el cargo eterno del que no parece tener suficiente, la sociedad que les rodea no colabora en ponerle los pies sobre la tierra porque vivimos en una cultura propia de la República Bananera, en la que más peso tiene quien tiene ancestros figurando en la Patria del Criollo.
Somos culpables en parte de estas actitudes, porque rendimos pleitesía sin medida a quienes representan la rancia alcurnia del país y no medimos a nuestro vecino por sus logros y capacidades, sino por sus "conectes", familia y todo lo que lo ligue a la alta sociedad que veneramos.
Y que conste que no generalizo. Hay miembros de familias notables, que hace gala de perfecta educación, discreción y valores humanos. Afortunadamente son los más. Pero desgraciadamente, los menos son prepotentes y no tienen "peros" para hacerse notar...
En fin. Acá podría pasar toda la mañana divagando en los problemas que como sociedad nos acarrea que nuestras autoridades se crean dueños y señores de su propio feudo y que los demás debamos asistir, impávidos, a sus galas de prepotencia y autoritarismo, exacerbadas por el esquema colonial cómplice de estas barbaridades.
Mejor me dedico a actividades más agradables y regreso a pedirle que me cuente un poco sobre la música preciosa que me alegró el inicio de la noche ayer en Ecléctico.
By Anónimo, at 10:15 a.m.
hola marta, es un verdadero placer escuchar tus programas, el del martes fue genial, en vivo, tremendo, te felicito por ser tan valiente y decir las cosas tan claras, si hay que votar porque tus programas duren una hora mas yo me apunto, me has ayudado ha aclararme las ideas ahora ya no me babosean con tanta mentira los politicos, yo asisti a la celebracion del aniversario de ustedes, fue algo genial conocerte, cuidate mucho y siempre adelante, un abrazo
By Anónimo, at 6:00 p.m.
Es lamentable, pero desgraciadamente la verdad...que un funcionario publico como Alvaro Arzu, quien anteriormente agredio a puntapies a un reportero de prensa y siendo Presidente de Guatemala, en su forma arrogante en medio de su delirio de grandeza,
lleno de soberbia, le dijo al gobierno de EE.UU que los Guatemaltecos no nesecitaban TPS..
Cuando las familias Guatemaltecas en los EE.UU. padecen la falta de TPS que otros paises de Centroamerica si tienen, pobre Guatemala, que aun tiene lideres enfermos mentalmente, con la mentalidad de la epoca de la conquista espanola.
Los Guatemaltecos tienen que impulsar nuevos lideres para no seguir padeciendo de estos abusos en pleno siglo veintiuno.
Sr Alvaro Arzu, hagase el favor de aterrizarse y quitese esa prepotencia que tanto dano le hacen al pais, su resposabilidad como lider es tambien con la gente que nesecita de sus autoridades.
By Anónimo, at 2:31 p.m.
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