Principios / Marta Yolanda Díaz-Durán A.

11.19.2007

Beneficio dudoso


Álvaro Colom, Presidente electo de Guatemala, no va a gozar de esa dudosa concesión que solía dársele a los nuevos gobernantes, conocida como “beneficio de la duda”. Extraña dádiva que servía más para sedar a los ciudadanos, que para darle tiempo a los noveles gobernantes a asentar sus posaderas en el ejercicio del poder.

Por cierto, rabeles colocados sobre los tributarios, no en una silla presidencial que, sin los Q42 mil millones que esperan la acolchone (sólo en el primer año, y en continuo crecimiento anual), no tendría mayor interés para aquellos aprendices de las artes maquiavélicas. Personas que ocupan sus extremidades superiores, avorazadas, en las arcas repletas del fruto del trabajo de otros. Propiedad privada arrebatada por medio de la fuerza y el terror. Fondos públicos privatizados dentro del entramado burocrático del Estado Benefactor/mercantilista. Todo lo anterior sucede mientras las extremidades inferiores de los susodichos juegan una especie de partido de fútbol, en el cual la pelota es nuestro presente y futuro, con resultados finales esperados muy similares a los de la selección nacional del mencionado deporte: goleadas en nuestra contra.

En lo particular, siempre me ha parecido una reverenda tontería tal gentil gracia que otorgan algunos líderes de opinión, y una parte de la población aún adormecida por los supuestos beneficios que le trae el cambio del gobernantes… sin cambios radicales en la normas vigentes en nuestra vida en sociedad. ¿Cómo puede ser que haya quien aún espera resultados diferentes haciendo, en general, lo mismo de siempre? Sólo un gran ingenuo, de los cuales había bastantes en Guatemala. Y recalco: había. En tiempo pasado. Ayer, distinto al hoy. Sin duda, todavía deben quedar algunos especimenes de este reino, pero creería que se encuentran en vías de extinción. Espero que no brinque algún ecohistérico, políticamente correcto, que proponga una ley para evitar su desaparición.

Y, a pesar de las engañosas apariencias de un figurado consenso dialogado entre los uneístas y el resto de diputados y otros actores públicos, este poligámico noviazgo de conveniencia (no llega ni a unión de hecho, no digamos, matrimonio) va a durar menos que la calentura de un adolescente. En el momento en el cual empiece la carrera por hacerse de los fondos de los tributarios, saldrán a resurgir las envidias, los resentimientos y las verdaderas intenciones de quienes se encuentren en el ejercicio del poder. Y menciono lo anterior sin olvidar a los celebérrimos financistas de la campaña y los jefezazos de los grupos de presión que, como Joviel Acevedo, sólo por citar un ejemplo, se van a presentar a reclamar su parte del botín.

En fin, la mejor posición para los políticos en el próximo período de gobierno será la de oposición. Eso, sí su objetivo es llegar al guacamolón en las elecciones generales de 2011, cuya campaña, no olvide, ya comenzó.

Artículo publicado en el diario guatemalteco “Siglo Veintiuno”, el lunes 19 de noviembre de 2007.

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1 Comments:

  • Tienes razon.
    La contienda ya inicio y la mira a largo plazo para el pp, principalmente, es ser protagonista.Y la oposicion es el mejor rol para lograr sus objetivos partidiarios.
    Pero la pregunta que surge es, ¿Que papel jugaras tu y todos los Guatemaltecos?
    ¿Escribir y leer?
    ¿Leer y escribir? ..........

    Expectadores!!! Si, es todo lo que el show politico necesita. Solo expectadores.

    No hay mal que dure cien años, ni enfermo que los aguante.

    By Anonymous Anónimo, at 8:09 p.m.  

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