Exculpar a criminales sanguinarios es despreciable. Pero más
despreciable es perdonarlos para incriminar a otros, sin importar que estos
otros sean o no culpables del hecho que se les imputa. Y es aún más grave la
situación cuando quienes los usan son de los principales responsables de que se
haga justicia y de que los antisociales compensen a sus víctimas.
Hay un solo crimen cuya víctima principal no puede ser
resarcida: el asesinato. Queda en manos de sus deudos decidir cómo deberá pagar
sus culpas el asesino. Las otras víctimas que son aquellos que amaron a la
persona a quien le fue premeditadamente arrebatada la vida. Que fueron privados de la presencia del ser
querido al cual lloran. También son crímenes aberrantes el secuestro y la
violación. Y los depravados, culpables comprobados de tales hechos, deben ser
severamente castigados y nunca, bajo ningún punto de vista, beneficiados.
Menos, para avanzar venganzas espurias de aquellos que detenta el poder o, peor
aún, lo ejercen por encima de la Ley.
En redes sociales se difundieron dos audios, los cuales ya
reconoció como verdaderos Juan Francisco Sandoval (máxima autoridad de la FECI),
en los que ofrecían beneficios (que
podían incluir ayudas económicas) al reo Marco Tulio López López, miembro de la
banda de asesinos y secuestradores llamados "Los Pasaco", a cambio de declarar contra los acusados en el caso Gavilán.
En dichos audios, López afirma que no fue torturado y no tiene nada en contra
de Vielmann y los otros acusados.
Juan Francisco Sandoval, trató de minimizar la relevancia
que tienen estos audios, declarando que no se le ha dado ningún beneficio a López.
Sin embargo, lo relevante de los audios no es si llegaron a un acuerdo o no. Lo
más importante es que en éstos están negociando la compra de un testimonio
falso, lo que aumenta la duda en lo que respecta al uso que han dado a la
figura del colaborador eficaz. En este caso particular, Marco Tulio López
expresamente dice que no fue torturado, pero que si lo ayudan económicamente “hasta
de más hablo ahí”.
No obstante lo anterior, el viernes pasado los fiscales del
Ministerio Público se atrevieron a presentar la declaración de Marco Tulio
López López, según la cual no sólo fue torturado por policías de la Comisaría
de Escuintla (tortura en la cual se encontraban presentes Carlos Vielmann,
Erwin Sperisen y Víctor Soto Diéguez), si no que ¿además? le conectaron
alambres eléctricos en las manos, le pusieron capuchas todo el día y lo golpearon
a petición de Vielmann ¿Qué “más habló ahí” López? “El señor Erwin Sperisen se
nos subía en la espalda y pegaba brincos y el señor Carlos Vielmann me puso la
bota en el cuello”.
La presentación de este testimonio falso debe ser suficiente
para anular el juicio y demandar a los fiscales que se prestaron a semejante
bajeza con tal de montar un caso contra Vielmann y los demás acusados. Se debe exigir
a la Fiscal General, Consuelo Porras, que investigue este hecho y deduzca responsabilidades
a quienes corresponda por este engaño. La justicia no se alcanza a base de
mentiras. Solo habrá justicia cuando prevalezca la verdad.
Artículo publicado en el diario guatemalteco “El
Siglo”, el lunes 19 de noviembre de 2018.Etiquetas: Carlos Vielmann, CICIG, colaborador eficaz, Consuelo Porras, ejecuciones extrajudiciales, FECI, gavilán, Juan Francisco Sandoval, Los Pasaco, Marco Tulio López López, Ministerio Público
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