Más filosofía de la Libertad
“Hay veces que la gente utiliza la fuerza o el fraude para tomar cosas de otros sin el consentimiento de los dueños. El uso de la fuerza o el fraude para quitar la vida es asesinato, para quitar la libertad es esclavitud y para quitar la propiedad es robo.
Da igual si estas acciones son de una persona, de muchas contra unas pocas o de los gobernantes.
Tienes el derecho de proteger tu vida, tu libertad y tu propiedad de la agresión física de otros. Y puedes pedir ayuda a otros para defenderte. Pero no tienes el derecho de iniciar la fuerza contra la vida, libertad o propiedad de otros. Por lo tanto, no tienes derecho a designar a otra persona para usar la fuerza contra otros en tu nombre.
Tienes el derecho para escoger líderes para ti, pero no tienes derecho para imponer dictadores a otros. Más allá de cómo sean electas, quienes ejercen la autoridad son, como tú, seres humanos y no tienen derechos superiores a cualquier otra persona cuales quiera sean las creativas justificaciones a sus acciones, o la cantidad de gente que los apoye.
Los gobernantes no tienen derecho a asesinar, esclavizar o robar. No puedes entregar al gobierno derechos que tú mismo no tienes. Como eres el dueño de tu propia vida eres responsable por tu vida. No entregas tu vida a otros que exigen tu obediencia, ni eres esclavo de otros que reclaman tu sacrificio. Tú escoges tus propios fines, basado en tus valores. Al escoger te puedes equivocar, pero el éxito y el fracaso son incentivos necesarios para aprender y crecer.
Tus acciones en representación de otros, o las acciones de otros en tu nombre, solamente son virtuosas cuando se derivan de un acuerdo mutuo y voluntario: la virtud existe cuando hay libertad. Esta es la base de una sociedad verdaderamente libre, y no es solamente la base más práctica y humanitaria, sino la más apegada a la ética.
Los problemas mundiales que surgen del uso de la fuerza por los gobernantes tienen solución. La solución es que la gente deje de solicitar a los gobernantes el uso de la fuerza en su nombre para imponer sus valores y decisiones a los otros. La maldad no viene sólo de la gente realmente malvada, sino también de buenas personas que toleran el uso de la fuerza como un medio para alcanzar sus propios fines. Así es como, a través de la historia, las buenas personas le han dado poder a la gente malvada.
Tener confianza en una sociedad libre es encauzar el proceso de descubrimiento en valores que surgen libremente en vez de enfocarlo en alguna visión o meta impuesta. Usar la fuerza del Estado para imponer a otros una visión es pereza intelectual lo que, normalmente, resulta en consecuencias no deseadas y perversas. Lograr una sociedad libre requiere valor para pensar, hablar y actuar. Especialmente cuando es más fácil no hacer nada”.
Artículo publicado en el diario guatemalteco “Siglo Veintiuno”, el lunes 2 de abril de 2007.
Etiquetas: abuso poder, acción humana, filosofía, libertad, sociedad
1 Comments:
Esto hay que leerlo todas las noches antes de acostarnos. Gracias.
By Anónimo, at 5:45 a.m.
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