Tal y como se lee
en español, nuestra actual Constitución ha sido utilizada la mayor parte del
tiempo para que los políticos y los funcionarios del gobierno, pasados y
presentes, limpien sus desechos pasándose los derechos de los habitantes de
Guatemala por donde se les da la gana.
Por supuesto que estoy de acuerdo con el
93 por ciento de personas que votaron a favor de modificar la actual ley suprema que rige en nuestra
sociedad, según la encuesta publicada en “Prensa Libre” el pasado jueves 31 de
mayo de 2012. En lo que NO
estoy de acuerdo, y pienso oponerme férreamente hasta donde me lo permitan mis
fuerzas, es al hecho de que esa modificación se haga por medio de una Asamblea
Nacional Constituyente (ANC), y que la reforma que se haga sea la propuesta por
los politiqueros que hoy nos gobiernan. O aquellos que desean gobernarnos, tal
es el caso del populista de Manuel Baldizón.
Como era de
esperarse en la propuesta de los mencionados, pues al fin es lo que conviene a
sus intereses, lo que estos pretenden es ampliar su poder, profundizar el
sistema actual (que fracasa en todos lados y está consumiendo la riqueza creada
en siglos anteriores en las sociedades más desarrolladas del planeta) y
debilitar aún más el derecho de propiedad con la excusa de que “el Estado debe
seguir asumiendo responsabilidades para las cuales no tiene recursos
suficientes”, como declaró Pérez el día que se celebraron los 27 años de la Carta Magna. Me pregunto, ¿quién
gobierna al Presidente? ¿Quién está detrás de sus palabras? ¿Quién le ha
vendido tales ideas? ¿Quiénes lo
rodean y le susurran al oído cual sirenas homéricas?
Por cierto, me
sorprendió el alto porcentaje de gente que respalda el cambio del sistema, y
pienso que esta evolución en la opinión de la mayoría es un producto más del
arduo trabajo que durante varios años hicimos los miembros de la Asociación
Civil ProReforma. Logramos concientizar a más conciudadanos de los que alguna
vez llegamos a imaginar. Por eso hoy hay tantos convencidos de que la única
manera de mejorar nuestra calidad de vida es cambiando el modelo de Estado
Benefactor/Mercantilista que hoy prevalece por un verdadero Estado de Derecho.
Le duela a quien
le duela (unos pocos que hacen algún ruido y han mentido a diestra y siniestra
sobre el contenido y los objetivos de ProReforma) NINGUNA otra propuesta ha
tenido el apoyo que tiene ProReforma. Más de 73 mil ciudadanos, debidamente
identificados, dando la cara y el nombre, la apoyamos y presentamos al Congreso
de la República. ProReforma ya no pertenece a quienes la redactaron, sino a
todos aquellos que la apoyaron y la hicieron suya. Pase lo que pase antes de la
Consulta Popular que se va a llevar acabo el año entrante, los diputados tienen
la OBLIGACIÓN de incluir en esta consulta lo solicitado por tantos guatemaltecos.
Y que decidamos nosotros, los mandantes, cuáles son los cambios que se deben
hacer.
El presente artículo fue
publicado el lunes 4 de junio de 2012 en el diario guatemalteco Siglo
Veintiuno. La imagen la bajé de mapigodoy.blogspot.comEtiquetas: Asamblea Nacional Constituyente, Constitución de Guatemala, Manuel Baldizón, Otto Pérez, Pro Reforma
2 Comments:
Mas los jóvenes que por no ser mayores de edad no la pudimos firmar en su tiempo, pero al menos en lo que concierne a mi, si la apoyare de pasar a consulta, no ciegamente por supuesto, porque aun tengo un poco de reserva con la premisa de que la edad de los senadores va a ser de alguna forma garante de su independencia, ya que en el congreso hay algunos diputados que rondan por esas edades, y no son necesariamente los mas probos, pero por lo demás, es una gran propuesta. Saludos.
By Walter Robles, at 2:09 p.m.
Y no podría hacerse como en EEUU, que utilizan la figura de "enmienda" para reformar, y lo hacen muy puntual??
By Anónimo, at 5:53 p.m.
Publicar un comentario
<< Home