Principios / Marta Yolanda Díaz-Durán A.

12.16.2009

Todos iguales


Todos somos diferentes. Salta a la vista. Es obvio. La evidencia está al alcance de todos. Nuestro ADN es único e irrepetible… al menos hasta la fecha. Físicamente somos distintos. Somos diversos mental, espiritual y emocionalmente. Tenemos fines individuales: somos seres teleológicos. Nuestros retos son sólo de nosotros, y como sentenció José Ortega y Gasset en las Meditaciones del Quijote en el año 1914: “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”. Sin embargo, sí hay una igualdad posible y necesaria para que todo ser humano pueda crear su obra más importante. La obra de su vida: él mismo.

Es por eso que la Asociación Civil ProReforma del Estado propone modificaciones a la Constitución Política de la República de Guatemala. Claramente plasma en sus primeras líneas ese anhelo al cambiar la redacción del artículo 157, contenido en la Sección Primera, que trata del Congreso de la República: “En ningún caso el Senado o la Cámara de Diputados emitirán Ley o decretos arbitrarios o discriminatorios, en los que explícita o implícitamente se concedan prerrogativas, privilegios o beneficios que no puedan disfrutar todas las personas que tengan la oportunidad de hacerlo”. La deseada igualdad de todos ante la Ley. La única igualdad posible. Los mismos derechos y obligaciones para todos. Ningún hombre es superior a otro. Nadie debe estar por encima de la Ley.

No existe ningún argumento racional para oponerse a lo que es justo. Quienes desean que continúe imperando en Guatemala un sistema que privilegia a unos pocos por encima del resto, sólo lo pueden hacer por dos motivos: o son parte del grupo de privilegiados que lucran a costillas de los demás, o por envidia y resentimiento. Sentimientos que pueden ser de orden material o intelectual. Egos vanos y frágiles.

Luego, con la siguiente modificación al artículo ya citado, se asegura el respeto a los derechos que la Constitución vigente reconoce a todos y, además, se limita el ejercicio del poder tanto de los diputados como de los senadores: “Ninguna norma o disposición emitida por el Senado o por la Cámara de Diputados puede violar, restringir o reducir las normas contenidas en el título II, capítulo I de la Constitución actual”. Touché: la evidencia pone en evidencia, a los mentirosos e hipócritas. A los que basan su oposición en argumentos falaces y ad hóminen.

Y así, apreciado lector, puedo copiar la propuesta de cambios a la Constitución, promovida por ProReforma, para desenmascarar a los interesados en confundir a la ciudadanía honesta, respetuosa y productiva que desea vivir en una sociedad en la cual todos, a partir de nuestros fines propios, podamos vivir la mejor vida posible. No es cuestión sólo de sobrevivir. Al fin, el objetivo de casi todos es ser feliz. Y como dijo Facundo Cabral en su reciente concierto en Guatemala: “El único deber debería ser el ser feliz, porque las personas infelices se la pasan jodiendo a los demás”.


Artículo publicado en el diario guatemalteco “Siglo Veintiuno”, el lunes 7 de diciembre de 2009. La fotografía la tomé el domingo 14 de junio de 2009, durante el "Tusanami Blanco" en la Plaza Italia.

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1 Comments:

  • Hola!
    Me encantó el enfoque del artículo, aunque en el fondo lamento que constantemente tengamos que estar recalcando cosas tan básicas sobre ProReforma.
    Deberíamos de estar hablando sobre la importancia de la elección de funcionarios por sorteo (contralor general, magistrados y fiscal general), sobre la mejor atención al derecho privado que se prestará con el senado, sobre la importancia de que los gobernadores departamentales sean electos popularmente, el aumento en la edad mínima para ser candidatos a presidentes y cómo eso puede ayudar a eliminar la reincidencia de candidaturas que tan poco bien le hace a nuestra democracia, sobre el efecto que puede tener la elección de la mitad de la cámara de diputados a mitad de periodo para apoyar mejor a un presidente que hace bien las cosas o para terminar de dejar sin apoyo a uno que no las hace bien, sobre los presupuestos no deficitarios, etc., etc.
    Sin embargo, como quienes se oponen a ProReforma insisten en ataques vanos, falsos, con carga ideológicos y alegando supuestas intenciones oscuras, no queda más remedio que volver y volver a los puntos principales.
    Por otra parte, luego de discutir en muchos lugares sobre ProReforma y haber leído tantos argumentos equivocados, también creo que hay una tercera categoría de los opositores a ProReforma (además de los del grupo de privilegiados y de los envidiosos y resentidos que mencionas) que es la de los que han sido víctimas de la propaganda sistemática, falaz y falta de objetividad que multitud de profesores universitarios, organizaciones, "intelectuales", columnistas de prensa, funcionarios de gobierno, activistas, etc., se encargan de difundir por todos lados como si fuera verdad probada.
    Se trata de auténticos convencidos que genuinamente creen que las cosas no pueden ser de otra forma solo porque llevan toda una vida escuchando las mismas ideas una y otra vez.
    Es una situación muy triste, porque van a pasar años - generaciones probablemente - antes de que se logren superar esas mentalidades obnubiladas.
    Uno de los grandes beneficios de ProReforma que los guatemaltecos ya estamos disfrutando es precisamente el hecho de que se haya lanzado esta discusión que resulta una verdadera oportunidad para que mucha gente se quite la venda de los ojos que intelectuales perversos se han encargado de ponerles. Aunque sólo fuera por eso - que hay muchas otras cosas más - ya vale la pena seguir con ProReforma.
    Sigan adelante!!!

    By Blogger Leonel, at 2:11 a.m.  

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