Principios / Marta Yolanda Díaz-Durán A.

6.24.2013

Por atrás del Presidente



Según nos anuncia la propaganda gubernamental, ahora los habitantes de mi país tenemos la oportunidad de escuchar de frente el monologo del Presidente. Podemos hacerlo todos los martes por la noche que digamos ¡presente! frente a nuestra televisión, sintonizando los canales propiedad del ángel de los politiqueros que quieren llegar al ejercicio del poder y permanecer en él.

¿Qué decir al respecto? Pues bueno, puedo empezar invitándolos a recordar que no es el primer gobernante guatemalteco que se decanta por los medios de comunicación para llevar su mensaje a la población. Lo hizo Efraín Ríos Montt, lo hizo Álvaro Arzú, lo hizo Álvaro Colom… Tampoco creo que vaya a ser el último. Asimismo, puedo agregar que esto del enamoramiento con la cámaras de parte de los presidentes es una moda latinoamericana impuesta por Hugo Chávez en aquellos países en los que, como en Guatemala, prevalece el populismo. Entonces, ¿por qué no iba a estar también Otto Pérez Molina en las ondas televisivas?

Qué dirá de frente el Presidente, no tengo duda. Alabará su dictadura blanda. Dictadura democrática, ya que es el resultado esperado del voto alineado del Legislativo con el Ejecutivo. Voto que termina alienando a los pocos diputados que suelen tener ideas más claras y correctas, además de la honradez necesaria para velar por el respeto a los derechos individuales de todos. Contará un cuento con final feliz a los incautos que quieren ir a dormir creyendo que tooooodo mejorará para bien de tooooodos… aunque los únicos que hagan realidad sus sueños sean los gobernantes y sus allegados.

Sin embargo, en mi opinión es más interesante descubrir qué pasa por detrás del Presidente que lo que este diga de frente. Total, como dice el refrán, “del dicho al hecho hay un gran trecho”. Y no hay nada más fácil para los políticos que mentirle de frente y viendo a los ojos a la gente. Solo como ejemplo, se me ocurren las siguientes preguntas: ¿cuál es la realidad que nos ocultan por medio de los generalizados estados de excepción y los fideicomisos? ¿Adónde, o a los bolsillos de quiénes, van a parar los miles de millones de quetzales que nos expolian como impuestos todos los años? ¿Por qué el Presidente se la pasa viajando, en lugar de velar porque en nuestro país haya seguridad?

El origen de los problemas sociales es un sistema político injusto, de incentivos perversos, que motiva a unos a no producir (a parasitar de lo que otros crean); a muchos (cada vez más) los obliga a irse a otras sociedades en la búsqueda de mejorar su calidad de vida y la de sus seres queridos; y a quienes no abandonamos el barco (todavía) nos obliga a trabajar para mantener a los privilegiados de los grupos de presión. Sumando a lo anterior que muchos productores locales no son competitivos por el costo de mantener una burocracia estatal ineficiente y creciente. Y nada de lo anterior cambia, por más de frente que el Presidente le mienta a la gente.



Artículo publicado en el diario guatemalteco “Siglo Veintiuno”, el lunes 24 de junio de 2013. La imagen la bajé de Internet.

Etiquetas: , , , , , , ,