Desgano
Mientras los habitantes de Guatemala, y otros países, nos encontramos perdidos ante el aumento de la criminalidad en nuestras sociedades, caracterizado por pleitos entre narcos, robos y asesinatos en plena calle, secuestros indiscriminados, extorsiones al por mayor, jueces y policías corruptos… ¿Cuál es la solución inteligente del señor Presidente, Álvaro Colom? Hacer un pacto, firmar un acuerdo. Pregunto: ¿con quiénes? ¿Con los criminales? Una propuesta absurda, como tantas otras ocurrencias de los socialdemócratas, acompañada de la mentira descarada de que no hay fondos para seguridad. ¿Cuál cree Colom que es la razón primigenia por la cual tributamos?
Mientras se pierden empleos, otrora productivos, y disminuye el poco crecimiento económico ¿cómo se entretienen los diputados? Aprobando más préstamos, más impuestos y dándole el visto bueno a un Presupuesto de despilfarro estatal descabellado. Por supuesto, como ya es costumbre, utilizan de excusa a los ancianos, a los niños, a las mujeres… A los oprimidos… A los sujetos subalternos… A los hijos desprotegidos… Total, para Colom, es válido el robo a las minorías, si la mayoría lo aprueba democráticamente. Claro, al final sólo sale beneficiado el grupo minoritario de los serviles al gobernante.
A pesar de todo, mi visión optimista de estos momentos me hace pensar que somos testigos del final de la utopía del siglo veinte: el Estado Benefactor/Mercantilista. Por supuesto que este sistema no va a morir fácilmente. Son demasiados los intereses creados, los privilegios, los vicios y las existencias acomodadas de aquellos que han vivido de gorrones y no conocen otra forma de sobrevivir. Ya sea el gobernante de turno, el exquisito burócrata de algún organismo internacional, el líder del grupo de presión de moda o el empresaurio que ha hecho su fortuna gracias a los privilegios que le han otorgado sus amigos en el ejercicio del poder. O puede ser que ni siquiera sean amigos: sólo asociados con quienes han hecho buenos negocios, ya sea financiando sus campañas políticas o compartiendo solidariamente sus dineros mal habidos o ilegítimamente obtenidos.
Etiquetas: Alvaro Colom, corrupción, Privilegios, socialdemocracia
2 Comments:
Increible, es como si lo hubieras escrito hoy. Pero debemos seguir con actitud positiva, porque no podemos cambiar las acciones de los otros, pero si las nuestras.
Saludos,
Jenifer Castillo
By Anónimo, at 1:24 p.m.
me da gusto leerle por aqui, hay chance de reflexionar sus escritos, la oigo en libertopolis, pero no es lo mismo. Es cierto a veces el ánimo se baja un poco ante la impotencia de ver que no cambia la situación sobre todo la violenta, mi hijo esta creciendo con eso y ya todo es normal horroroso... en fin le deseo lo mejor y espero todo se vaya solucionando para usted. mi apoyo siempre auque sea en la distancia.
By WARATE, at 9:01 a.m.
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