2010
Yo, sin lugar a dudas, no practico ninguna disciplina del arte propio de los nigromantes. Sin embargo, presiento que este año que inicio alumbrado por la Luna Azul, que visita la tierra en Nochevieja cada diecinueve años, será un año inolvidable. Al menos en la esfera de mi vida que depende principalmente de mí y mis decisiones. Me refiero a la privada, a la íntima, a la cercana. La que esta compuesta por esos círculos entrañables, pegados al alma, que enriquecen sobradamente mi existencia. Familiares y amigos. Grupo al cual agrego entes inertes cuya trascendencia depende de mí acción decidida de aprovecharlos: mis libros, mi música, mis vinos…
Tenía cierto tiempo de no sentir la esperanza que hoy llena mi espíritu. Tal vez porque los años pasados me sirvieron para aprender de mis errores, llorar mis dolores y enmendar mis culpas. Tiempo que me permitió cultivar una facultad que no poseía: la paciencia. La virtud necesaria para vencer, superar, sobrellevar la angustiante espera. Tal vez porque a pesar de sentirme llena de juventud y sus consiguientes anhelos, pasiones y desvelos, me reconozco como una persona que decidió caminar su ruta aprendiendo en el camino, aprovechando el trecho recorrido. Responsable. Tal vez no tengo ni la menor idea de qué me hace pensar que 2010 será un año extraordinario para ésta aprendiz de escribidora y permanente inquisidora. De lo único que sí estoy segura es que será una etapa de muchos retos.
Una época de mayor incertidumbre de la que nos invadió en el primer lapso del siglo veintiuno. Da igual si nos encontramos en los albores de la segunda o en los estertores de la primera década. Lo indiscutible es que los riesgos que vamos a enfrentar en nuestra otra esfera, esa donde usted y yo sin conocernos nos encontramos, nuestro espacio público, serán muchos más. Pero, no obstante esta certeza, no debemos aminorar nuestro andar.
En la introducción de junio de 1969 de “El Manifiesto Romántico”, Ayn Rand acota una verdad evidente: “cualquiera que luche por el futuro, vive en el presente”. Es esa sucesión finita de instantes, y lo que con esos instantes hagamos, lo que nos permite perfilar el mañana, cuando esa aún una ilusión, sólo una posibilidad, se convierta en nuestro hoy, una realidad. Bendiciones por siempre, mis apreciables lectores.
Artículo publicado en el diario guatemalteco “Siglo Veintiuno”, el lunes 4 de enero de 2010. La fotografía de la “Blue Moon” la tomé el viernes 1 de enero de 2010, cuatro minutos después de la una de la mañana.
Etiquetas: 2010, Año Nuevo, Ayn Rand, Blue Moon, El Manifiesto Romántico
2 Comments:
Un saludo muy especial a quien me mueve a escribir, de vez en cuando. ¿Porque? Existen cantidad numerada de posibilidaes. Una de ellas las inquitudes apegadas a la invisibilidad.
Lo unico certero en esta vida es la muerte, las demas son condiciones que se enfrentan con defensa y espera; ataque Y espera. Con estrategias basadas en principios ideologicos adaptados a la vida personal de acorde a las experiencias que nos anteceden, individualmente. Yo al igual que tu y los demas seres humanos no somos un producto instantaneo. Somos una serie de experiencias que aun no terminan aunque se entra en una etapa de madurez donde ya no es facil cambiar.He alli el libre albedrio.
Estoy de acuerdo con tus oraciones, la ultima palabra no se ha dicho ni del 2010 ni de cualquier otro año.
Ademas, el que tiene que salir del closet no es el maya, ni el mestizo, ni el eurpeo. El que tiene que salir del closet es el esipritu luchador, vencedor.
El dosmil diez ya es extraordinario, por sus desafios, porque no desmayamos, porque luchamos y porque somos amigos y amigas; invisibles.
Thanks for everything you are. Wish you the best!
gerson
By Anónimo, at 11:00 p.m.
Un saludo igual,
Mis expectativas para este 2010 son de apoyo de personas como tú.
Mi nombre es Erik Amézquita y soy un joven guatemalteco que de vez en cuando sintonizo tu programa. En varios programas he oído que tu y otros sugieren que hay que apoyar a la juventud guatemalteca, pues bien, ahora necesitamos cierto patrocinio y apoyo.
Soy un joven integrante de un programa de matemática de Olimpiada.
En pocas palabras, un programa apolítico sin intenciones lucrativas, que prepara jóvenes para participar en Olimpiadas de Matemática a nivel centroamericano, iberoamericano e incluso, a nivel mundial. En estos últimos años, nos hemos ido fortaleciendo poco a poco, logrando dar buenas impresiones de Guatemala a nivel internacional. Lastimosamente, siempre enfretamos un grave problema: falta de apoyo. Y la causa principal de la falta de apoyo es que muy pocas personas e instituciones tienen conocimiento de este programa. Todo tipo de apoyo que recibimos es importante, puesto que sirven para enviar jóvenes a diversas competencias y poner en alto el nombre de nuestra querida Guatemala.
Es por ello, que hoy me avoco a Uds., puesto que al tener una gran audiencia a nivel nacional, nos puedan dar la oportunidad de dar a conocer este programa, no solo con intenciones de buscar apoyo financiero, sino que además para hacer un llamado a la juventud guatemalteca e informarles que existen este tipo de programas por si más de algún joven escucha le interesa aprender matemática, puesto que entre más seamos, mejor.
Por favor, lean este mensaje y por favor responderlo a mi correo: eamezquita2k7gt@hotmail.com, ya sea una respuesta positiva o negativa.
Muchas gracias por el tiempo que se tomaron en leer este mensaje, y esperando su respuesta,
Erik Amézquita
eamezquita2k7gt@hotmail.com
By Erik Amézquita, at 10:58 a.m.
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