...al menos gobiernos como los actuales, consecuencia del Estado Benefactor/Mercantilista. |
¿Cuántos burócratas de la Superintendencia de Administración
Tributaria/Terrorista estuvieron a
punto de sufrir un infarto el pasado miércoles 25 de septiembre al ver entrar a
sus oficinas centrales a un grupo de policías dispuestos a llevarse presos a
varios de ellos? “¿Vienen por mí?”, pudo ser la pregunta que se hicieron muchos
que saben que tienen cola que les pisen.
El alivio debe haberles llegado al ver que no se los llevaban
a ellos sino a otros de sus compañeros. Más de uno debió mirar al cielo invadido
de un falso arrepentimiento y hacer la promesa (que no van a cumplir) de no
volver a cometer delitos al amparo de la legislación que les otorga poderes
casi ilimitados. Talvez por unos días los tributarios podrán dormir tranquilos sabiendo
que no serán objeto de extorsiones por parte de sujetos pagados, irónicamente,
con sus impuestos. Al menos mientras a estos se les pasa el susto.
Llama mi atención el hecho de que esta operación se haya
llevado a cabo mientras Roxana Baldetti ejercía las funciones de Presidente, ya que Otto Pérez Molina se
encontraba de paseo (a todo lujo) en Nueva York. ¿Será que Baldetti va a
aprobar una operación similar en las aduanas? ¿O en ese centro de corrupción sí
tiene todo el poder y no hay
ladronzuelo que se le rebele?
Pueden ser tres los motivos por los cuales varios de los
miembros de la banda de ladrones de vehículos “Los Clonadores” fueron apresados: no estaban compartiendo sus ganancias con los jefes, el monto que les daban a estos últimos nos les satisfacía o
la presión que ejerció el gobierno de El Salvador (que necesita urgentemente anotar goles ante las próximas
elecciones) no les dejó opción. Por supuesto, sacrificaron a las ovejas porque los meros lobos deben encontrarse tranquilos en sus respectivas lomas.
Es curioso que ¿casualmente? ese mismo miércoles se haya
incendiado por cuarta vez el depósito de vehículos bajo la responsabilidad del
Ministerio de Gobernación. Con todo lo que ha llovido, es poco probable que
esta desgracia haya sido accidental.
¿Qué querían esconder quienes provocaron el incendio? ¿Tendrá alguna relación
con las órdenes de captura emitidas en contra de miembros de la banda mencionada?
¿Está investigando el MINGOB y el Ministerio Público este hecho?
¿Cuál fue el aporte en este caso de los paladines de la injusticia, socios de los colaboradores eficaces (antes sicarios), expertos en extorsiones, o sea, los fiscales de la CICIG? Se supone
que su misión es apoyar al MP, a la Policía Nacional Civil y a otros entes del Estado, tanto en la investigación de los
delitos cometidos por los cuerpos ilegales y aparatos clandestinos de seguridad,
como en el desmantelamiento del crimen
organizado. Un fin que al parecer nunca les interesó.
Pensar que este caso es apenas una pequeña muestra de lo que
sucede dentro del corrupto aparato estatal guatemalteco. Una prueba más de que
nuestro sistema político actual atrae a los PEORES representantes de nuestra
sociedad.
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