10.08.2012

Amenazan a George




El viernes pasado, mi amigo y hermano por elección, Jorge Jacobs, conocido periodista que ha incursionado en todos los medios,  tradicionales y virtuales, fue amenazado de muerte. No es la primera vez que esto sucede. Tampoco creo que sea la última. Es el riesgo que se corre al ejercer correctamente el periodismo. Pero sí puede ser diferente a otras ocasiones en las cuales ha recibido llamadas, cartas y correos, con mensajes similares y vocabulario propio de un patán cualquiera, lo que nos muestra el tipo de individuo detrás de este intento de intimidación. Un pato tirándole a una escopeta.

En fin, en este caso, y con toda razón, Jorge decidió darle más importancia que de costumbre al vulgar ultimátum que recibió, debido a los intereses multimillonarios que podrían estar detrás. El motivo de la amenaza, según el pusilánime que lo llamó, es el artículo que publicó el jueves 4 de octubre de 2012 en el diario “Prensa Libre”, titulado “¿Pepsi bye?”. Quiero aclarar que yo en lo particular no creo que la amenaza venga de alguien relacionado con la empresa mencionada, ya que la mala prensa que este hecho acarrea es lo último que podrían desear. Además, tampoco los creo capaces de semejante bajeza.

Ahora que escribo este artículo, apenas han comenzado las investigaciones para averiguar quiénes están detrás de esta vil acción, así que fuera de mis propias conjeturas, no puedo compartir más información. Sin embargo, me atrevo a decir que es probable que quien lo haya hecho sea algún sujeto que quiere dañar a los propietarios de la compañía a la cual alude Jacobs en su columna.

Cuatro amenazas recibió Jorge. Primero lo llamaron a las 6:57 de la mañana del número 54972784. En esa ocasión respondió el teléfono, como lo hace normalmente. El tipo que le habló, le advirtió de una manera soez que tenía veinticuatro horas para dejar el país, o de lo contrario peligraba su vida y la de su familia; de la cual aseguró tener los datos de dónde trabajan, dónde estudian, dónde viven. Luego, a las 7:09 a.m., llegó a su teléfono el siguiente mensaje de texto: “moriras h p”. En minúsculas y sin tilde. Unos segundos después entró a su celular otra llamada del número citado. Llamada que inteligentemente no tomó.

La cuarta amenaza llegó a las 9:58 a.m. del correo electrónico luisalbertotorin@yahoo.com: “me parece que la columna fue tu testamento funerario hijo de puta sali del pais en 24 horas o tu familia llorrara destruistes empleos cabcorp nunca se venderá saludame atus hijos... que prensa libre mantenga tu familia”. Sin comentarios.

Los que se refugian detrás del ataque anónimo son unos cobardes. George, como cariñosamente le decimos quienes lo valoramos, es un hombre valiente que ha demostrado su valía en cualquier cantidad de ocasiones. Un hombre honesto y un amigo leal como pocos. Me solidarizo con él y su querida familia, a quienes considero parte de las personas entrañables en mi vida. Cuentan incondicionalmente conmigo.


Artículo publicado en el diario guatemalteco “Siglo Veintiuno”, el lunes 8 de octubre de 2012. La imagen la bajé de un blog en la Internet “libre de derechos”.

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