En silencio escuché el relato de lo que ha sido la vida de la familia De
León Medina a partir de que Fredy Herald De León Barrios (mayor retirado del
Ejército) fue detenido por personal de la CICIG a cargo del español Alejandro
Lizana Cortopassi. Cuenta el acusado en su declaración ante juez lo siguiente: “Me
detiene personal vestido de civil el día 4 de febrero [2011] en la tarde… las
personas estaban… sin ninguna identificación. Me cerrojea una persona la pistola en la cabeza y me dice que no me
mueva. La primera impresión que yo tuve fue que era un asalto… yo le alcancé de
forma automática las llaves…”.
“Una señora, de apariencia
americana, va y ayuda al tipo que me había cerrojeado
la pistola y me hace las manos atrás, mientras el otro me toca para ver si voy
armado… se acerca un señor... Alejandro Colina [Lizana Cortopassi] y me dice
que estoy en una situación muy complicada. Que aquí en Guatemala solo él me
puede ayudar. Que lo que yo tengo que hacer es hablar de una persona [Juan
Ortiz] que él sabe que yo no tengo nada que ver, pero que necesita que yo hable…
yo le digo… de qué se me acusa y me dice, de forma irónica, que es una sorpresa…”.
“Como a los 20 minutos llega… una
patrulla. Me muestran un documento donde se me está sindicando… de asesinato.
Me traen aquí a la torre de tribunales… yo hablo con mi hija… y me pregunta que
de qué me están acusando. Y le digo: yo no sé exactamente de qué. Al final de
eso mi hija se va y el señor Alejandro Colina [Lizana Cortopassi] la acompaña…
y le va a decir a ella que sabe perfectamente que yo no tengo nada que ver en
eso. Pero que conozco gente, y lo que él quiere es que yo lo ayude y que hable
de esa persona. Porque si no digo yo lo que ellos quieren me van a seguir a mí
imputando más delitos, y que la vida no me va alcanzar para pagar la prisión
que me va devenir…”.
De León Barrios y su familia han
presentado evidencia de su inocencia, incluidas declaraciones de testigos.
También han puesto denuncias ante el Procurador de los Derechos Humanos de que
han sido intimidados, ellos y sus testigos, por personal de la CICIG y el Ministerio Público. El enlace a la
documentación que tengo en mis manos lo encuentran en mi blog: www.martayolanda.com
Justicia no es resolver a como dé lugar un caso, ni siquiera
para complacer al poderoso gobierno de EE. UU. en su guerra perdida contra las
drogas. Se hace justicia cuando se encuentra la verdad, y el criminal, vencido
en un juicio apegado al debido proceso, compensa a la víctima. No se hace
justicia cometiendo injusticias. "Los del crimen organizado son ustedes", me cuenta Carmen
Olimpia Medina Medina de De León que les respondió su esposo a los fiscales de
la CICIG y el MP, cuando estos pretendieron que él colaborara con ellos para recobrar su libertad. Sin embargo, la
situación es más grave: la CICIG se ha convertido en un refugio de criminales
con licencia para delinquir.
Nota: el enlace a las denuncias y otros lo encuentra en: http://www.libertopolis.com/denuncias-en-el-caso-de-la-cicig-vrs-fredy-de-leon
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