Y de la Sua Santità, Francisco Dall’Anese que, como
su antecesor Carlos Castresana, tiene una larga
cola que le pisen. Dall'Anese, exFiscal
General de Costa Rica, es acusado, junto
a la fiscal Giselle Rivera, por las irregularidades
(que incluyen la presentación de testigos falsos, o colaboradores eficaces como les han llamado en Guatemala) que mantuvieron
por cuatro años en la cárcel a Jorge Castillo, quien al final del juicio fue
dejado en libertad, a solicitud de la misma Rivera. Durante ese período, Castillo,
entre otros vejámenes, fue violado dos veces.
"Como duele
la Verdad, pero hay que afrontarla. elPeriódico
apoya el trabajo de la Comisión Internacional contra la impunidad en Guatemala
(CICIG). Urge depurar el sistema de seguridad y justicia”, reza un ¿campo no pagado? publicado en
el diario “elPeriódico” el 20 de febrero de 2012. Sobre lo anterior, voy a
acotar un par de cosas:
Primero, el texto
citado contiene una falacia de generalización: no siempre el reconocimiento de
la realidad es doloroso. La verdad puede representar un gozo, y en la mayoría
de los casos así es, para quien se valora a sí mismo, es objetivo al reconocer
los hechos tal cual son y respeta los derechos de los otros. La verdad
representa una alegría para aquel que hace las elecciones correctas que le
permiten alcanzar sus objetivos: tiene éxito en la vida y se siente orgulloso
de sus logros, los cuales ha alcanzado, precisamente, por el aprecio que le
tiene a la verdad. Que no la utiliza solo como un vocablo más para manipular a
otros y ocultar sus errores.
Segundo, coincido
con ellos en que urge depurar el sistema de seguridad y justicia. La CICIG
incluida en esa depuración. Según la encuesta publicada el pasado 29 de marzo
por Prensa Libre, el 77 por ciento de
los que votaron no desean que la CICIG continúe en nuestro país. El Presidente
Otto Pérez, en lugar de andar gestionando la prórroga de la estadía de este
grupo de funcionarios de la ONU, arrogantes y prepotentes, debe escuchar en
este caso la voz sensata de la mayoría (según la muestra mencionada) que se ha
dado cuenta que los miembros de este organismo lo único que han hecho es
enredar aún más la crítica situación que enfrentamos al
vivir dentro de un sistema de justicia corrupto.
Como declaró el
periodista estadounidense de origen egipcio, Sharif Abdel Kouddous: “Llamar a
las cosas por su nombre es la esencia del periodismo, aunque esto pueda desatar
reacciones emotivas. La falsa objetividad puede destruir lo que es real y lo
que sucede en el terreno”. Como he afirmado en muchas ocasiones, pretender
alcanzar metas falseando la realidad, es imposible. Si se parte de premisas
falsas, no se alcanza el objetivo por más buenas intenciones detrás de este. Se
termina eligiendo medios incorrectos y, generalmente, logrando lo contrario a
lo que se buscaba. Y esa es la verdadera historia de la CICIG en Guatemala.
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