5.06.2013

Barrida tributaria




Pavel Centeno, junto con sus achichincles de la SAT, “sale a la caza de tributantes”, advierte el pasado 30 de abril el diario Prensa Libre en su portada. Cierto. Una prueba más de que los empleados de la SAT, más que ejercer la administración tributaria, se dedican a aterrorizar a quienes nos encontramos presos en las garras de los gobernantes. Que nos hemos visto, inevitablemente, en la necesidad de tramitar el NIT. Superintendencia de administración Terrorista. Estamos inventariados. Somos los blancos en la cacería de los tributarios, listos para ser acosados por los lebreles entrenados en perseguir y acabar con la víctima.

En una entrevista hecha hace algunos años (publicada el 14 de octubre de 2006, en la Revista Ñ 159) dijo José Saramago que “ya no hay nada, sacaron todo, la higuera no está, fue todo arrasado”, refiriéndose a su tierra natal (Azinhaga, Portugal). Creo que en ese camino vamos nosotros, con un tipo como Centeno y su títere al frente de la SAT, Carlos Enrique Muñoz, quienes amenazan descaradamente a quienes nos encontramos inexorablemente al alcance de sus fauces: los que conformamos la economía formal. ¡Quién pudiera ser informal! Es la única manera en que la mayoría puede sobrevivir en un sistema como el que tenemos en Guatemala. Más del 76 por ciento de la población económicamente activa, según los datos de varias organizaciones que se dedican a recabar información.

El 23 de enero de 2012, escribí una carta a Otto Pérez Molina, la que fue publicada en Siglo Veintiuno, de la cual quiero recordarles lo siguiente: “…tenga presente lo mandado por la Constitución en los artículos 1°, 2° y 3°, que representan lo más importante de su mandato: ‘Artículo 1º. El Estado de Guatemala se organiza para proteger a la persona y a la familia; su fin supremo es la realización del bien común’. ‘Artículo 2º. Es deber del Estado garantizarle a los habitantes de la República la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo integral de la persona’. ‘Artículo 3º. El Estado garantiza y protege la vida humana desde su concepción, así como la integridad y la seguridad de la persona’. Lo anterior aplica a TODOS en Guatemala, razón por la cual no se justifica violar los derechos de unos para beneficiar a otros”.

En nuestro país lo más común es que se violen nuestros derechos individuales. Vivimos en una creciente incertidumbre. De sobra los mandantes podemos invocar el Artículo 45 de la Constitución que reza: “...Es legítima la resistencia del pueblo para la protección y defensa de los derechos y garantías consignados en la Constitución”. Es correcta la decisión que toman muchos de no pagar impuestos. Debemos organizarnos y por medio de una acción en los tribunales oficializar nuestra negativa a seguir siendo expoliados por quienes detentan el poder. Bien lo expresó José Ortega y Gasset: "La caza es todo lo que se hace antes y después de la muerte del animal. La muerte es imprescindible para que exista la cacería". Elijamos vivir.




Artículo publicado en el diario guatemalteco “Siglo Veintiuno”, el lunes 6 de mayo de 2013. La primera imagen es del caricaturista "Fo" de Prensa Libre, publicada el lunes 6 de mayo de 2013. La otra imagen la bajé de la Internet.

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